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Es impactante ver las caras de los
distintos componentes del Gobierno y de la oposición, en la
propuesta, defensa y oposición de los Presupuestos de la
Ciudad, para el año 2014.
Uno, al ver el ambiente que se respiraba, llega a pensar que
aquí no se va mirando lo que es mejor y más sensato para la
población, sino más bien, lo que interesa, no sé para qué, a
unas siglas determinadas.
El consejero de Hacienda ha defendido los Presupuestos como
una apuesta por la inversión, yo me supongo que eso será por
la cuestión de la reforma de la Marina. Según el propio
Carreira, con aspecto de predicador, en época de misiones,
para atraerse “ a todos los descarriados”, “estamos ante una
situación para no tener que recurrir a los Fondos de
Liquidez del Estado”, palabras bonitas, pero trasfondo
oscuro.
El aspecto de predicador, desde el púlpito, de Emilio
Carreira, contrasta en la foto con la cara de aburrimiento
del presidente Vivas, no sé si pensando en su
arrepentimiento, o cansado por tanto sermón pascual. Las
fotos de Reduan fueron sacadas en su justo momento y dan
vida a la escena.
Pero claro, además del Gobierno está la oposición y aquí
aparecen atentos o esperando dar el zarpazo, las dos cabezas
de serie de Caballas, Mohamed Alí y Juan Luis Aróstegui, con
cara de niños traviesos a los que les importa un bledo lo
que “el reverendo Carreira” les está mostrando. Una vez más,
tengo que felicitar al fotógrafo Reduan por las fotos de ese
día.
Me da la impresión de que, en ese momento, cuando Carreira
estaba diciendo que “la refinanciación no aumenta las
deudas, pero sí tiene más costes financieros”, tanto
Aróstegui, como Mohamed Alí, están pensando:”éste nos está
tomando el pelo”, y a fe que lo podría intentar, sin que
ellos se dejaran.
Porque, para Caballas “estos presupuestos son la resaca de
la orgía del gasto que se ha vivido”. Aquí, es posible que
Aróstegui tenga algo que poder decir, y no positivo, a su
favor, si echamos la vista atrás y nos vamos a los tiempos
en los que él “era alguien” en Hacienda.
Pero como lo que hay que vivir es el presente, Caballas lo
vive a su manera y será Aróstegui el que reemplace en el
“púlpito” a Carreira, para denunciar que en las consejerías
se abusa de la capacidad de contratación directa, y sigue
acusando Caballas al Gobierno de tener un interés electoral
en la rehabilitación de las barriadas, para terminar el
propio Aróstegui con:”se esfuerzan en convencernos de que es
un proyecto bueno ... pero no podrán cambiar la realidad que
es que en las barriadas saben que hay carencias”.Tras esto
sentenció:” La gente se siente engañada, traicionada y
abandonada”.
Las fotos hablan por sí solas y del “pater Carreira” se
pasa, con sólo volver la página al “mitinero Aróstegui”. El
pueblo, mientras tanto, parece escuchar, otra cosa no les
queda.
Naturalmente, no podíamos terminar sin hacer alusión a la
actuación del PSOE, que se opone a “votar una falacia”. José
Antonio Carracao, con menos tablas, pero con un alto grado
de sensatez, dijo lo que él y gran parte de quienes lo
conocen ya han pensado:”el Ejecutivo presenta una copia y
pega de los presupuestos del 2013”.
Aunque con cara de niño bueno, Carracao mostró puño de
hierro en guante de terciopelo, cuando instó al presidente
Juan Vivas a que explique, de una vez, el descuadre en el
remanente de tesorería de la Ciudad. Ante esto, Juan Vivas
aparece, como en toda la sesión, con cara de circunstancias
y diciendo para sus adentros:”ahora me venís a mí con
estas”.
A lo mejor tenía razón el presidente, pero para ello tendría
que responder con claridad a Carracao. Son cosas de
políticos, con o sin paga extra.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
