El Instituto Cervantes de Tetuán acogerá desde el próximo
día 13 hasta el 15 de diciembre, la exposición ‘Los
hispanojudíos de Marruecos y sus diásporas”. Esta
exposición, según se informa en la web del Instituto, recóge
un conjunto de fotografías y textos que reflejan los
elementos “históricos y socioculturales de los judíos
sefardíes del norte de Marruecos”.
En su mayoría proceden de álbumes familiares de aquellas
personas que sufrieron la “diáspora judía”. Así, lugares
como Tánger, Larache, Arcila, Nador, Xauen, en principio, y
más tarde, Ceuta y Melilla, se convirtieron en destino de
los más de 100.000 judíos, aproximadamente, que provenían de
la península ibérica, desde los últimos años del siglo XV.
La exposición “recrea los antecedentes históricos de la
diáspora y el desarrollo del Protectorado Español en
Marruecos, la vida cotidiana en las ciudades y la
singularidad de aspectos tales como los rituales litúrgicos,
la lengua o la gastronomía”. El Centro Sefarad ‘Israel’ y el
Instituto Cervantes de Tetúan son las entidades
organizadoras, mientras que la exposición está patrocinada
por la Fundación Premio Convivencia, dependiente de la
Consejería de Educación, Cultura y Mujer. Además, durante el
periodo de exposición, tendrá lugar una mesa redonda en la
que participará Jacob Hachuel, en representación de la
comunidad judía en la ciudad autónoma.
“Una buena parte de los judíos que vivían tanto en Tánger
como en Tetuán, cuando decidieron salir, se incorporaron a
la comunidad de Ceuta, mayormente, en primer lugar, porque
algunos dejaban allí a parte de sus vivos y muchos de sus
muertos y querían permanecer cerca de sus orígenes”. Y es
que, la gran mayoría de la comunidad judía ceutí ha nacido
en diferentes ciudades del norte de Marruecos, recuerda
Hachuel. “Por ejemplo, los judíos del sur de Marruecos, por
su carácter más francófono, emigraron a Francia y a la zona
francófona de Canadá”.
Hachuel explica que las fotografías, que se resumen en una
obra de 20 paneles en cartón pluma, resumen desde los años
30 a los 60. “Ese período, cuando la fotografía estaba un
poco más desarrollada, se aprovechaba para hacer fotos
familiares, deportivas, etcétera”, destaca Hachuel. “Incluso
muchos miembros de la comunidad de Ceuta pueden verse
reflejados en alguna fotografía”, destaca.
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