Diwali o Dipawali significa “hilera de luces”. Se conmemora
el retorno del Señor Ram a su reino de Ayodhya después de
haber cumplido catorce años de destierro y haber recuperado
a su esposa Sita, que fue raptada por el demonio Ravan. Para
dar la bienvenida a Sita y Ram, los habitantes de Ayodhya
les recibieron con dipas (lamparillas de aceite) y flores,
ahí se origino el nombre de Dipawali. La festividad de
Diwali se prolonga durante tres días (en algunas regiones
del Sur de la India dura hasta cinco días), en los cuáles se
realizan ofrendas a Sita y Ram.
La fiesta de Diwali también esta asociada con la Diosa
Lakshmi, la Diosa de la Fortuna y Prosperidad. Una de las
creencias hindúes es que se cree que la riqueza (Lakshmi) no
entrará en la casa si esta a oscuras o sucia, es por eso que
se encienden lamparillas de aceite o velas para dar la
bienvenida.
Aquí en Ceuta, al igual que en la India, es el tiempo de
cerrar los libros de contabilidad y empezar un nuevo año
comercial. Es tradicional hacer regalos de oro y plata, así
como dar caridad a los necesitados y estrenar alguna prenda
de vestir. En la India se celebra con mucho júbilo. Las
calles están garladonadas, enormes carteles cuelgan mensajes
de felicitaciones, los templos están minuciosamente
decorados, enorme bullicio de personas realizando compras,
música y cánticos al aire, fuegos artificiales, etc. en
definitiva, reina un ambiente festín en la calle.
La festividad de Diwali es muchas veces confundida con el
año nuevo hindú, pero no es así, en la India, celebran el
año nuevo durante el mes de Phalguna (equivalente a
febrero/marzo), en el día de Holi. Podríamos decir que
Diwali equivale a las Navidades cristianas. Lo que ocurre es
que en la India existen varios calendarios religiosos, uno
de ellos es el Vikram Sambat. Este calendario se instauró
cuando subió al trono el rey Vikramaditya en el año 57 antes
de Cristo. La coronación de Vikramaditya ocurrió el día de
Diwali, entonces a partir de aquel día todos los Diwalis no
solo se celebra el regreso del Señor Ram después de 14 años
de destierro, sino que se celebra la coronación de
Vikramaditya en el año 57 AC. Para saber el año exacto del
Diwali de acuerdo al calendario hindú, solo tenemos que
sumar 57 años más al calendario gregoriano (de uso
internacional), es decir este año entramos en el 2070 de la
Era Vikram.
Cierto que muchos hindúes al no conocer la comparación mas
apropiada para definir el Diwali, pues mencionan el Diwali
como año Nuevo. De todas maneras lo que cuenta es, el
espíritu con que se vive en estas fiestas.
En estos días, la gran mayoría de los hindúes, vivirán unas
fiestas señaladas. En mi familia tenemos la costumbre de
hacernos regalos, de felicitar a nuestros familiares que
residen fuera de Ceuta, a nuestros amigos, a compartir
dulces elaborados con mucho cariño, a degustar exquisitos
platos en familia, a realizar los rezos comunes, a compartir
nuestra alegría con los demás.
Normalmente el primer día suele cobrar mucho protagonismo. A
primera hora de la mañana, gran parte de los hindúes
realizaran sus ofrendas y rezos particulares en sus
respectivos hogares. Mi madre tiene como costumbre cambiar
los atuendos de las Deidades, adornar nuestro pequeño altar
con flores y lamparitas de aceite.
Al mediodía se comparte un delicioso y exquisito menú
vegetariano en plan familiar. Verduras rebozadas, canapés,
rollitos de verdura, arroz aromático, legumbres autóctonas
de la India, menestras elaboradas, tortas, y una infinidad
de dulces caseros.
Es el momento de compartir vivencias, de desear buenos
propósitos. En ocasiones invitamos a otros familiares o
amigos a comer juntos.
A la tarde, de nuevo, se inicia el rezo del aarti, la
ceremonia de adoración a las Deidades principales, Sita Ram,
y Lakshmi Narayan. Acto seguido nos dirigimos a nuestros
comercios, instauramos un pequeño altar provisional, donde
permanecerán las Deidades y parte de la parafernalia durante
los días que dura la festividad. Durante el Diwali se
realizan ofrendas de frutas y dulces a Lakshmi para
propiciar su llegada a los hogares y tiendas. Se procede al
aarti y una vez finalizado, compartimos los regalos y los
dulces. A la noche, junto con otras familias y amigos
solemos cenar en un restaurante de la ciudad.
En los demás días, la ceremonia del aarti sigue vigente
tanto de día como de tarde, en casa y en los comercios.
También es momento de compartir, de dar caridad a los más
necesitados. No es extraño que muchos hindúes visiten a los
bancos de alimentos de la Ciudad o a inmigrantes indios
residentes en el CETI y muestren cierta empatía hacia ellos.
En los días previos al Diwali, se suelen organizar eventos
deportivos, tales como fútbol, padel o criket, entre todos
los miembros, desde los más pequeños hasta los más grandes.
También es frecuente cierta quedada entre los más jóvenes, e
incluso por género. Los hombres suelen quedar algunos días
previos al Diwali, a tomar unas copas y las mujeres a tomar
una merienda o almuerzo conjunto. Este año, el Diwali una
vez más ha sido especialmente notorio puesto que se ha
desarrollado múltiples actividades además de la presentación
oficial del cartel del Diwali, el alumbrado ornamental “Las
hileras de luces” como sinónimo del “Triunfo de la Verdad
sobre la Ignorancia” y la plantación de un árbol con las
distintas confesiones religiosas en el Parque de San Amaro
en señal de unidad y agradecimiento a la Madre Tierra.
En estos días, se verá a muchos hindúes, enviando mensajes
de textos a móviles, divertidos, alegres, graciosos, etc. en
definitiva mensajes cargados de buenos deseos.
Como colofón, la comunidad hindú de Ceuta suele organizar
una gala con espectáculos y bailes en un día de la semana.
Para este año, hemos preferido reunirnos todos juntos en el
día de ayer en el Hotel Tryp Meliá, para dedicarnos en
exclusiva a partir de hoy en familia.
Es cierto, al igual que ocurre con las demás festividades
religiosas o no, cada vez va cobrando más peso el
materialismo. Al estrenar nuevas prendas, tenemos la
tendencia a compararnos como humanos que somos, a ver quién
lleva la ropa mas elegante, o la joya más exquisita… supongo
que ocurre en todas las demás regiones y no sería justo
tachar la fiesta de Diwali como una fiesta materialista. Es
más, en estos días nuestras Deidades visten con sus mejores
galas con todo tipo de joyas y ornamentos. Por eso pienso
que todo está en el uso que hagamos de ella, pero la
festividad en sí, es un momento de júbilo y de alegría. Hay
muchos que no van a poder compartir de igual manera, ya que
algún que otro familiar han fallecido, es momento también
para recordarles. Hay otros que se encuentran fuera de
negocios y no pueden estar con su familia, otros, como
jóvenes estudiantes universitarios que se encuentran afuera
estudiando y tampoco podrán asistir a estas fiestas.
Este año, a pesar de las intensas actividades programadas
para la festividad de Diwali, conté con muchas dificultades
y más cuando mi querido padre no pasa por un buen momento de
salud. Estas experiencias me han servido de nuevo para
reflexionar, que realmente nos debemos de sentir agradecidos
por lo que tenemos, y que la salud prevalece por encima de
todo. Tengo la suerte de que sigo teniendo presente en mi
vida a mis seres queridos. Y ruego a Dios, que les brinden
mucho amor y salud. El dinero es algo que con el tiempo me
he dado cuenta que va y viene.
Ya se han celebrado muchas fiestas del Deepavali, sin
embargo, para algunos todavía los corazones son tan oscuros
como la noche de la luna nueva. Se encienden velas en los
hogares pero el corazón sigue lleno de la oscuridad de la
ignorancia. Querida alma, despierta del letargo de la
ignorancia y realízate en la luz constante y eterna del Alma
que no se pone ni aparece como la luz del atardecer y de la
madrugada, a través de la meditación, la vida ejemplar y el
cuestionamiento profundo.
Solo me queda desear y agradecer un feliz Diwali a todos los
ceutíes caballas, a todos los hindúes de la comunidad, a mi
familia, amigos, compañeros de trabajo y autoridades.
Agradezco en nombre de la comunidad a Presidencia, a la
Conserjería de Festejos y Medio Ambiente por la colaboración
recibida en estos días.
Y sé que en estos días intentaremos pactar con nosotros
mismos, cumplir con algunos anhelos postergados, cambiar
aspectos de nuestra vida que necesitan renovarse desde hace
tiempo, considerar un cambio de trabajo, ahorrar para el
coche o el piso o tal vez planear aquellas vacaciones que no
nos hemos permitido tomar.
Pero quizás la partida de este año que puede que no haya
tenido piedad para algunos, nos ayude a reflexionar sobre
nuestros deseos. Puede que al echar un vistazo a los meses
que estamos dejando atrás, nuestro corazón sepa apreciar las
cosas que importan y nuestras peticiones no se centren solo
en cuestiones materiales. Cierto que estamos en una difícil
situación económica, pero seguro que la Diosa Lakshmi nos
proveerá lo que necesitemos. Sólo es cuestión de tiempo y
fe.
Prometámonos esas cosas sencillas que nos dejan mejor sabor:
como encontrarnos con aquellos buenos amigos que no vemos
desde hace tiempo, escuchar con cariño y atención las
anécdotas que nuestros padres o abuelos no se cansan de
repetir; estar más cerca de nuestros hijos, saludar a esa
persona que solemos ignorar, recordar a nuestros cónyuges
cuánto los amamos, tomarle el gusto a estar vivos.
Alimentemos nuestro espíritu, y los dulces que compartamos
en la mesa de la fiesta serán dulces como nunca. Aferrémonos
a la común esperanza de que el estreno de un nuevo almanaque
nos ofrezca días mejores. Y como dice la canción, “démosle
una oportunidad a la paz”. ¡Que todos consigáis la plena
iluminación interna! ¡Que la Luz suprema de luces ilumine
vuestro entendimiento! ¡Que todos logréis la riqueza
espiritual inagotable del supremo Ser! ¡Que todos prosperéis
gloriosamente en lo material así como también en el plano
espiritual! Feliz Diwali – Happy Diwali – Subh Diwali a
TODOS.
*Portavoz Asuntos Culturales Comunidad Hindú de Ceuta y
Coordinador de las Jornadas de Diwali 2013
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