La oposición lo ha manifestado en
muchas ocasiones: desde el grupo socialista se ha acusado al
gobierno local de acciones políticas de escaparate y
Caballas también ha incidido en esta línea de actuaciones
superfluas cuando hay tantas necesidades que atender en la
ciudad en estos tiempos difíciles de austeridad y crisis
económica. Así ha sucedido con el proyecto de remodelación
en el Paseo de la Marina a resultas de una
impermeabilización de garajes por Sentencia judicial a la
que el Ejecutivo de Juan Vivas quiere añadirle una inversión
de 5,6 millones de euros, como si se tratara de un asunto
urgente y de extrema necesidad, cuando se desatienden por
norma, verdaderas actuaciones que requieren en nuestras
barriadas actuaciones inmediatas que no admiten demora y,
sin embargo, duermen el sueño de los justos.
El sentido electoralista de las acciones de Gobierno ha sido
cuestionado en más de una ocasión y así plantea Caballas,
este proyecto previsto para la Marina, donde se vislumbra un
intento de recuperación de votos, que parece más que
urgente, imperioso de cara a los comicios de 2015 en una
zona centro donde se ha desangrado el recuento electoral del
Partido Popular para sorpresa de sus dirigentes que han
visto con sorpresa cómo les volvía la espalda una parte de
su electorado natural. Con este panorama sombrío no resulta
extraño que ahora recurran a una obra millonaria en euros
para tratar de tapar bocas y justificar una acción política
muy cuestionada desde dentro del propio Partido Popular.
Prueba que las mayores críticas a la acción de Gobierno de
Juan Vivas provienen del seno del partido es que fue,
precisamente, en sede de partido, donde mostró su mensaje
exculpatorio y críptico de una presunta trama contra él.
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