Los vecinos de la comunidad de Ybarrola están cansados de
las continuas inundaciones que están sufriendo en sus
garajes a consecuencia de una arqueta de Acemsa que se queda
atrancada continuamente. El presidente de la comunidad de
vecinos de Ybarrola, José Manuel Villegas, pide a la Ciudad
una solución definitiva a esta grave problema.
El presidente de la comunidad de vecinos de Ybarrola, José
Manuel Villegas, denunciaba ayer los problemas que vienen
padeciendo, casi a diario, con la inundación de los garajes.
Villegas, se ponía ayer en contacto con este diario para
denunciar que, pese a que todavía no ha llegado la época
fuerte de lluvia, en tan sólo tres días han tenido que
llamar en dos ocasiones a Acemsa para que desatasque una
arqueta de aguas fluviales que al parecer se atora y el agua
la revierte hasta el interior de los garajes de esta
comunidad.
Tal y como denunciaba el presidente de la comunidad esta
situación ya está acabando con la paciencia de los vecinos,
quienes prácticamente a diario ven como sus plazas quedan
anegadas así como prácticamente todo el garaje, llegando el
agua incluso hasta la zona de los ascensores, los cuales
deben ser desconectados para que no ocurra ninguna
desgracia.
La situación de ayer fue todavía peor. Tras y como
denunciaba Villegas, el agua que empezó a surgir de las
arquetas interiores del garaje, proveniente de la red
exterior, era “sucia y maloliente”.
El presidente de la comunidad pide una solución ya que el
problema está generado en la calle, por lo que
correspondería a la Ciudad, y en este caso a la empresa
municipal Acemsa, la cual es la que envía a sus operarios
cada vez que se da un parte de incidencia por parte de la
comunidad.
La mayor preocupación tanto del presidente de la comunidad
como de los vecinos de la misma es que cuando comience a
llover la situación va a resultar caótica y piden una
solución definitiva para acabar de una vez por todas con
estas continuas inundaciones de los garajes.
Durante la presencia de EL PUEBLO en la zona de los hechos,
acudió a la misma un operario de Acemsa quien no daba
crédito a que la arqueta volviera a estar totalmente
atrancada cuando no había transcurrido ni siquiera 48 horas
de la última actuación de desatasco en la misma.
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