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Y no es que se hayan recortado el
estrecho y las demás vías de comunicación que nos permiten
ir hasta la capital de España, desde aquí, no es eso, sino
que la frontera que separa Ceuta de Marruecos, y otro tanto
será con la de Melilla y el país vecino, van a estar
conectadas con imágenes, en tiempo real, con la mismísima
capital de España.
La noticia, en principio, y analizada así, en frío, nos
parece muy interesante si es que lleva aparejadas, además,
todas las necesidades que hay que tener para que la
inmigración ilegal, especialmente ésta, pueda ser frenada.
El Ministerio del Interior y muy especialmente ahora, con lo
que hay y lo que se está avecinando, no podía quedarse de
brazos cruzados y pone en marcha lo que vamos a llamar el
Centro de Coordinación para la Vigilancia Marítima de Costas
y Fronteras.
Aparentemente, tranquilidad sí que nos debe proporcionar
esta situación, por cuanto los ilegales a Ceuta no pueden
entrar de otra forma más que por la frontera con Marruecos o
con el tipo de medio cualquiera que se hayan buscado, para
entrar directamente desde el mar.
Pero esto que puede ser un “espectáculo” muy bonito, visto
desde un despacho de Madrid, con una televisión más o menos
grande, se quedaría en eso, en mero espectáculo, si no
llevara otra serie de medios y de equipaciones, lo
suficientemente útiles para que quienes estén aquí, a unos
600 kilómetros del despacho ese de Madrid, puedan trabajar
con seguridad a la hora de impedir las entradas masivas o
individuales, que constituyen lo que hemos denominado, días
pasados, como la otra verdadera invasión africana en busca
del Edén de Europa.
Está claro que, desde aquí, la situación se ve con una gran
preocupación y desde el Ministerio no se ve como si fuera
una broma.
Por eso, el Ministerio del Interior ha puesto los medios y
las tecnologías más avanzadas al servicio de las Fuerzas de
Seguridad del Estado, cuando más falta hace, cuando el
peligro está acechando de la mañana a la noche y de lunes a
domingos. Era el momento y, de un plumazo, quedarán
prácticamente suprimidos los despachos intermedios, entre
los distintos enlaces, tanto nacionales como
internacionales.
De esta forma, pues, el Centro de Vigilancia en la frontera
de Ceuta se va a conectar directamente y en el mismo
momento, con imágenes, con Madrid.
Impera la rapidez, en la mayor parte de los hechos que se
vienen dando y de esta manera las órdenes serán al instante
y las actuaciones más rápidas, también.
Si, desde hace casi una veintena de años, la llegada de “sin
papeles” venía siendo un problema, a intervalos de tiempo,
ahora, los últimos acontecimientos, en Melilla y en Ceuta,
han dado la voz de alarma para no tener que lamentar algo
más grave.
El intento de asalto a la valla fronteriza, no era cosa de
uno o dos, sino de varios centenares de subsaharianos, que
tuvieron que ser repelidos por las fuerzas de Marruecos.
Hasta ahora, al menos en los últimos tiempos, las
actuaciones y la colaboración de Marruecos han sido vitales
para frenar la entrada de ... cualquiera sabe cuantos
cientos de inmigrantes, pero a todo esto, que seguirá siendo
muy necesario, habrá que añadir nuevas tecnologías,
principal herramienta para poder frenar este gravísimo
problema que va a afectar a toda Europa, pero que aquí está
poniendo en una situación crítica a Melilla y a Ceuta.
Esperemos que los resultados positivos acompañen.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
