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Los sindicatos han rechazado los Presupuestos Generales
de la Ciudad para 2014, entre otras razones, por la nueva
congelación del salario de los funcionarios que plantea el
Ejecutivo y por la amortización de 33 plazas que afectan a
servicios públicos como la Policía Local, el área de Menores
o Mayores. Los líderes sindicales lamentan que los
trabajadores tengan que acarrear nuevamente con la “culpa”
de la crisis.
Los sindicatos han mostrado su oposición frontal a la
propuesta de presupuestos el Director General de Hacienda
les presentó en la Mesa General de Negociación que se
celebró el pasado jueves. En ella se recoge una nueva
congelación del salario de los funcionarios que lleva sin
modificarse varios años. Esta cuestión, que no figuraba en
el orden del día, caldeó los ánimos en una reunión que fue a
peor cuando se les comunicó a los representantes sindicales
que además este año se amortizarían 33 plazas. Desde los
sindicatos cuentan como creían que “la época del recorte
había quedado atrás”. Sin embargo, lamentan que el colectivo
de funcionarios vuelva a “cargar con la culpa de la crisis”.
Las centrales sindicales alertan de que esta amortización de
plazas afecta a “servicios esenciales” ya que se restan
plazas al Cuerpo de Policía Local, al área de Menores y al
de Mayores entre otras.Los trabajadores se muestran
preocupados por la merma en la calidad de estos servicios
que puede conllevar la decisión de amortizar plazas.
Sin acuerdo
Los líderes de los trabajadores aseguran que la Ciudad no
está en situación de eliminar empleo público. Además,
señalan que en 2009 se eliminaron 60 plazas, en 2012 se
suprimieron 62 puestos y, ahora, en 2013 se amortizan otras
33 plazas. En total, 155 puestos de trabajo que, para los
sindicatos, dejan sin perspectivas a la gente joven que se
prepara en busca de obtener una de estas plazas.
Tras reunirse en la Mesa General de Negociación, la
decepción fue la tónica general entre los sindicalistas que
lamentan como estas reuniones se hacen por imperativo legal,
pero no para escuchar las propuestas o críticas de los
trabajadores.
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