Las tarifas de ITV en Ceuta son las cuartas más caras de
España por debajo de Cantabria, Castilla y León, y Valencia.
Pasar la revisión a un vehículo diésel cuesta en la ciudad
52,2 euros, lo que supone un incremento del 12,8% respecto a
los precios de 2011. Esta subida se ha generalizado a nivel
nacional, aunque otras comunidades mantienen precios por
debajo de los cuarenta euros.
Pasar la ITV en Ceuta se ha encarecido en los dos últimos
años hasta un 12,8% y las tarifas de la ciudad se han
colocado como las cuartas más caras del país. Y es que, la
revisión de un vehículo diésel cuesta 52,24 euros, un 3,49%
más que en 2012. El año anterior, el precio ya experimentó
una subida del 9% al pasar de 46,3 euros a 50,48 euros.
Según los datos recogidos por la asociación de consumidores
Facua, en 2013 Ceuta es la cuarta autonomía más cara en la
que pasar la ITV por debajo de Cantabria, Castilla y León, y
Comunidad Valenciana, donde la revisión de un vehículo
diésel alcanza los 63,23 euros. El estudio de Facua sobre
las tarifas máximas de la Inspección Técnica de Vehículos
(ITV) en las diecisiete comunidades autónomas muestra
importes cuya diferencia alcanza el 144% en turismos de
motor diésel y hasta el 208% en motocicletas y ciclomotores.
En la ciudad, la tarifa máxima para un vehículo de gasolina
sin catalizador es de 31,8 euros, un 3,5% más que durante el
año anterior. Mientras, pasar la revisión a un coche
gasolina con catalizador cuesta 44,03 euros, un 3,52% más
que en 2012. Por último, la ITV de un ciclomotor se salda
con 23,23 euros, lo que supone un incremento en el precio
del 3,51% respecto al año anterior.
Facua recuerda que en España conviven distintos modelos de
gestión, ya que son las comunidades autónomas las que
regulan los sistemas de ITV. Así funcionan tanto las de
gestión pública, directa o tutelada a través de una empresa
pública, las que trabajan mediante concesión y las que se
encuentran liberadas.
En España estos regímenes provocan que existan distintos
precios; tarifas privadas y tasas. Esto motiva que en
algunas comunidades autónomas se aplique IVA y en otras no;
que en unas exista un mayor control de los importes, pues
las tasas se someten a aprobación pública, mientras que en
otras la liberalización del sector, como en Madrid, les
permite modificar en cualquier momento sus tarifas sin
existir un precio mínimo ni uno máximo, según Facua.
|