Es como se me ocurre llamar al día
festivo de ayer, festivo en Ceuta, por uno de esos errores
de cálculo que trae el guiarse por la luna, en vez de seguir
la claridad del sol.
Alguien podrá decirme que ese San Nadie de Ceuta (en el día
de Santa Teresa en mis tierras abulenses), a muchos y,
también, a mí nos ha proporcionado un día de fiesta, un día
de no trabajar y cobrar, además de un largo etc. pero, en
honor a la verdad, es preferible poder ir a cumplir con tus
ocupaciones, antes que estar todo el día, de la “ceca a la
meca” y sin ver y menos comprender a qué viene este día, no
el siguiente, para unas vacaciones que nadie había pedido.
Yo pienso que no cogeremos la costumbre, de ahora en
adelante, y para demostrar que somos más abiertos que nadie,
y que aquí cabemos todos, ir colocando todas las fiestas de
quienes vayan llegando, y además de colocarlas en un lugar
que no sea el propio para establecer, tras San Nadie, luego
el San Nadie bis y los que sigan.
Lo que debe haber quedado claro es que este San Nadie no ha
aportado nada a la Ciudad, que en una época como la que
estamos viviendo ha dejado, no uno, sino dos días
consecutivos “sin mercado” a la población y todo por un
error de cálculo o de “desconocimiento de las fases de la
luna”.
Y lo que no he oído, o yo al menos no lo oí, ha sido que los
sindicatos hayan puesto el grito en el cielo por este
perjuicio que se ha hecho al comercio y a quienes tienen que
comprar.
Aquí los sindicatos permanecen calladitos o si alguno ha
hablado lo habrá hecho bajito, porque está claro que a los
sindicatos de hoy eso de trabajar o trabajar más no es lo
que más les agrada, con lo que muy pocos de ellos han
respirado o han tratado de enmendar este error.
Así no se ayuda a salir de la situación en la que estamos y
que hoy sea la fiesta y la celebren con todo su esplendor
quienes practican la religión islámica, me parece lo más
normal y lo más justo de todo, pero que se haya antepuesto a
esta fiesta un día que quedaba en terreno de nadie eso no
beneficia, para nada, a los practicantes de la religión
islámica, mientras que sí perjudicó, en el día de ayer, a
toda la población de Ceuta haciendo un daño muy grande al
comercio de esta ciudad.
Estamos ante uno de los cálculos que se hacen desde la Santa
Casa Madre, desde donde parece que superan, en saber, al
mismísimo Oráculo de Delfos, pero desde donde pocas
resoluciones salen que sean duraderas y que beneficien, de
verdad, a toda la población.
Ayer las calles aparecían vacías, las persianas de los
establecimientos estaban totalmente bajadas, algunos de los
que, a diario, salen a andar, cambiaron la hora y ..., nada
más, porque ha habido la mala suerte de que la festividad
local de San Daniel ya había terminado y ni siquiera con esa
procesión se pudo justificar el error del cálculo lunar, que
no lunero, porque a eso no creo que hayan llegado, todavía,
en el propio Ayuntamiento.
Y creo que también los sindicatos han perdido una ocasión
clara de dejarse ver, ahora que tienen, entre ceja y ceja,
movimientos contra la Lomce, por lo que con haber cambiado
el 15 por el 24 ya habían cumplido y tendríamos un día más
de trabajo, algo factible, menos cuando se mal programan
fiestas o jolgorios como los de ayer. San Nadie nos dejó a
todos aburridos. Nadie se explicaba este nuevo día del
santoral.
|