El Cuerpo de Intendencia celebró ayer la festividad de su
patrona, Santa Teresa de Jesús. Autoridades civiles y
militares no quisieron perder la ocasión de participar en
este tradicional acto. La mañana comenzó con una misa
celebrada en el Santuario de Nuestra Señora de África, a las
12.00 horas, para continuar con una parada militar frente a
la Comgeceu.
El Cuerpo de Intendencia celebró ayer la festividad de su
patrona, Santa Teresa de Jesús. Autoridades civiles y
militares no quisieron perder la ocasión de participar en
este tradicional acto. Al comandante general de Ceuta, José
Manuel Sanz Román, y el general segundo jefe de la
Comandancia, Julio Herrero Isla, le acompañaron el
presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y un representante de
la Delegación del Gobierno.
El Cuerpo Nacional de Policía también contó con
representación, el jefe superior, Pedro Luis Mélida y su
segundo, Jaime Castellví. La Guardia Civil también participó
en el acto, con la presencia del teniente coronel de la 2007
Comandancia, Andrés López. El Santuario de Nuestra Señora de
África acogió una homilía desde las 12.00 horas en honor a
la patrona de Intendencia. El templo se llenó para asistir a
una misa emotiva que culminó con la celebración de una
parada militar a las puertas de la Comandancia General
ceutí, en la plaza de África. En primer lugar, se hizo un
pequeño homenaje a los caídos y se cantó el himno del Cuerpo
de Intendencia, para seguir con el desfile, en presencia de
numeroso público, tanto civil como militar. A las 12.45
horas comenzaba la parada y un cuarto de hora después se
realizaba el desfile final.
Seguridad
Por otra parte, el acto gozó de las tradicionales medidas de
seguridad en este tipo de eventos. Así, se desplazaron hasta
el lugar de celebración miembros de la Unidad de Prevención
y Reacción (UPR) del Cuerpo Nacional de Policía, que se
encargaron de sus labores propias de seguridad ciudadana.
También participaron agentes de la Policía Local, que fueron
los que cortaron los accesos de vehículos a las calles
adyacentes para evitar que se produjera algún problema
durante la parada militar.
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