Buenos días, Ceuta.
Como ya debemos saber, se aprobó en el Congreso la llamada
Ley Wert, con sólo los votos del PP, sin consenso alguno.
Una ley que resume la educación como “obedecer y callar”,
claramente escenificada por Amaiur y que nace, realmente,
muerta.
Este desatino político es totalmente injusto porque excluye
a los hijos de las familias más desfavorecidas.
Estoy de acuerdo con el diputado Mario Bedera al acusar al
ministro de no negociar y sí imponer como un trámite de
autismo político aderezado con el cinismo de asegurar que se
ha dialogado, por parte del mismo ministro, su consenso.
Verdaderamente, considero vergonzoso que los políticos sean
incapaces de dialogar para establecer una ley cabal y justa
para todos los gobiernos y que no sea cambiada cada vez que
hay cambio de gobierno.
Lo peor es que esta ley (LOMCE) está mercantilizada.
Opino que para estas cosas, educación y sanidad, deberíamos
dejar a los expertos en ambos temas que se encarguen de
hacer las leyes que correspondan.
Ambos temas, educación y sanidad, les vienen grande a los
políticos y, ya podrían irse a casita, sin entrometerse en
temas con los que se juegan el futuro un buen número de
españoles.
Pido a los políticos, a todos pero sobre todo a los del PP,
que si de verdad pensaran en el bienestar del país, de los
ciudadanos de los que se supone se deben, buscarían un
consenso en algo tan importante como la educación y, de
paso, la sanidad y no muestren lo peor que están ofreciendo
al mundo y que, de seguro, irán de cabeza al fracaso.
No estamos por la labor de que Wert se aferre en que todos
los demás se equivocan, o que todos los demás están en
desacuerdo… esto debería plantearse el propio ministro de
Educación porque imponer, esta es la palabra, una idea
traducida en Ley en base a una mayoría absoluta, sin buscar
el acuerdo ni el diálogo con toda la oposición… es eso: una
imposición en toda regla.
De paso corregir al ministro Wert en el sentido de que no
son algunos los que están en contra, son todos los partidos
de la oposición y la comunidad educativa al completo.
Una ley que premia el esfuerzo y que establece un sistema
educativo homogéneo para el bolsillo de quién pueda pagar…
condenada a ser derogada en el próximo cambio de Gobierno.
Dejando de lado el problema educativo, vemos como las chicas
de las tetas al aire, perdón, las del torso denudo, quedaron
en libertad por el razonamiento judicial de que no supone
una perturbación grave del orden.
Lógica judicial porque si se aplicara el principio de
legalidad de forma mecánica, sería también perturbación del
orden los vítores y aplausos de los invitados al Congreso.
Lo que lamento es que se siga utilizando la tónica policial
de agregar en el atestado hechos nunca ocurridos con la
única finalidad de fortalecer el mismo.
Que la policía diga que una de las detenidas “se desprendió
de uno de sus zapatos y lo arrojó a la tribuna de los
diputados” entra en la misma dimensión de que un detenido
golpee con su ojo el puño de un policía, ocasionándole, al
policía, lesiones en los nudillos por lo que tuvo que ser
asistido por la ambulancia.
Al ojo del detenido lo relacionan por su agresión a la
autoridad…, tumefacto o no.
En fin, la vida sigue y yo también.
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