Los trabajadores del Centro de Salud del Tarajal se
concentraron ayer para exigir que se de un cambio “al
urbanismo de la zona” para facilitar aparcamiento tanto a
los empleados del centro como a los pacientes que a diario
acuden a él para ir al médico. La zona es una de las más
caóticas de Ceuta y en muchas ocasiones los autobuses ni
siquiera pueden pasar. Además, el riesgo para los viandantes
es evidente y los trabajadores tienen miedo de que pueda
ocurrir un accidente. Por ello, reivindican a las
autoridades más atención y que pongan solución inmediata a
la situación, que para ellos es insostenible.
Los trabajadores del Centro de Salud del Tarajal se
manifestaron ayer durante unos minutos para pedir una
solución urgente a la falta de aparcamiento que hay en la
zona y el caos de tráfico que se forma a diario en la
entrada al edificio. Sin zona donde estacionar, los
pacientes que acuden al médico se ven obligados a aparcar
sus coches en la misma carretera, dejando un paso muy
estrecho a los vehículos que circulan y por el que a veces
no puede entrar ni el autobús. Así, la puerta del centro de
salud se convierte en una zona “peligrosa” en la que puede
ser arrollada una persona.
El representante de los trabajadores del centro, José
Maldonado, explicaba como cada día acuden allí personas con
dificultades de movilidad o con niños recién nacidos en sus
carritos que los tienen que sacar con riesgo de sufrir un
accidente grave. Además, Maldonado denunció como las paradas
de los autobuses no tienen asientos ni mamparas. “Cuando
llueve la gente se moja, en verano están a pleno sol, están
sentados en el quitamiedos, y creemos que hay una situación
de inseguridad y de peligro intolerable para los
trabajadores y los usuarios”, advirtió.
Los trabajadores lamentaron que los pacientes estén
indefensos ante las multas que en muchas ocasiones reciben
al aparcar en esta zona, a pesar de que no hay ninguna
alternativa para dejar el coche. Además, reclaman más plazas
para los sanitarios ya que en el centro trabajan alrededor
de 40 personas y cuentan con cinco plazas de aparcamiento.
Maldonado explicaba como cuando se ven obligados a salir
para atender una urgencia es habitual perder un cuarto de
hora para que retiren los vehículos que se aparcan detrás.
Además, Maldonado también reclamaba una solución a los dos
cruces cercanos. El primero de ellos, el de entrada al
Polígono del Tarajal, “donde cada vez que alguien sale se
juega la vida porque tiene que estar mirando a la vez por
los dos lados y confiar en que no venga nadie especialmente
rápido”, y el cruce de la carretera de la frontera, “que si
antes del arreglo era peligroso ahora lo es más”. “Tenemos
que cruzar tres carriles a la vez y con la señalización que
han puesto, más que seguridad lo que han conseguido es crear
confusión”, lamentaba.
El representante de los trabajadores explicaba que esta
situación se ha denunciado repetidamente ante la Ciudad a
través de cartas a las cuales “se ha dado la callada por
respuesta”. Mientras, el gerente del Ingesa lo último que
les ha comunicado es que se había reunido con la Ciudad,
pero sin obtener ninguna solución concreta. “Agradeceríamos
que viniera algún político, sea del partido que sea, a ver
la situación porque si vinieran entenderían que dentro de la
política municipal es una prioridad arreglar el urbanismo
del centro de salud, del acceso al barrio del Príncipe y el
acceso a las naves”, dijo Maldonado que espera que la Ciudad
se tome “en serio” este problema.
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