López tampoco quiso dejar de recordar a la víctimas del
terrorismo en su discurso y especialmente a los guardias
civiles ceutíes Francisco Pascual Andreu, asesinado por ETA
en Orio el 6 de abril de 1980, y Mohamed Hamed Abderraham,
asesinado por ETA en Irún el 23 de noviembre de 1984. La
iniciativa de este homenaje nació en el seno de un grupo de
guardias civiles de la Comandancia de Ceuta que han
participado en una carrera en conmemoración de las víctimas.
Bajo el lema ‘829 kilómetros, por el camino de la memoria’
se recorrieron en bicicleta dicho trayecto que corresponde a
1 kilómetro por cada víctima de la banda terrorista. Los
familiares de ambos agentes recibieron un ‘maillot’
conmemorativo en un homenaje que se convirtió en la parte
más emotiva del acto. Los aplausos se convirtieron en
atronadores para reconocer la entrega de ambos agentes que
murieron sirviendo al Cuerpo de la Guardia Civil.
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