Las conclusiones extraídas del
estudio para la Evaluación de la Competencia de Adultos
realizado en 23 países desarrollados, elaborado por la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE), sitúa a nuestro país en la última posición en
comprensión matemática y penúltimo, por delante de Italia,
en comprensión lectora. En otras palabras, el español medio
tiene dificultades para comprender cualquier texto y es
incapaz de encadenar cálculos aritméticos de forma correcta.
Aunque, sin ninguna duda, lo más preocupante es comprobar
como titulados en Bachillerato y Formación Profesional de
grado medio de algunos países desarrollados, obtienen
mejores calificaciones que los universitarios españoles.
No es cuestión de comparar y valorar el resultado de las
leyes educativas aprobadas en los últimos años por quienes
se han alternado en los gobierno de España, pero si destacar
a través de informaciones objetivas extraídas de diferentes
estudios, el nivel educativo alcanzado con la última Ley
promovida por el progresismo español, Ley Orgánica de
Educación. Una LOE que ha empeorado dramáticamente la
situación de una educación española situada en el puesto 26
en desarrollo educativo, por debajo de casi todos los países
miembros de la Unión Europea. Por cierto, debo señalar que
esta afirmación es una de las conclusiones del informe
“Educación para todos” elaborado por la UNESCO.
No puede existir duda alguna respecto a la situación de un
sistema educativo aquejado de grandes males a pesar de los
ingentes recursos económicos destinados en los últimos años
por el progresismo español, las consecuencias son evidentes
y conocidas por todos. Por tanto, corresponde al Ejecutivo
actual con la intención de subsanar las deficiencias
detectadas atendiendo, en función de las circunstancias
económicas actuales, a las reivindicaciones de todos los
agentes implicados. El proyecto de la nueva Ley elaborada
por el Ejecutivo del Partido Popular, la Ley de la Mejora de
la Calidad Educativa, responde a dicha situación a través de
medidas concretas, que podrán ser mejoradas con el dialogo.
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