Ha comenzado un nuevo Curso Escolar. Los docentes de Ceuta
nos sentimos indignados y avergonzados. Indignados porque no
podemos entender el caso omiso que la administración
educativa presta a las reiteradas reivindicaciones, tan
justas como necesarias, que venimos expresando junto a otros
colectivos, para corregir los graves déficits que carcomen
los cimientos de nuestro sistema educativo. Avergonzados
porque no podemos impartir docencia en las condiciones de
calidad que consideramos que se merecen nuestro alumnado.
Desde hace ya demasiado tiempo, venimos alertando a la
sociedad en general, y a las autoridades competentes en
especial, sobre el progresivo deterioro de la enseñanza
pública en nuestra Ciudad, motivado, fundamentalmente, por
una ratio de alumnos por grupo brutalmente desproporcionada,
que dificulta, cuando no impide, que al alumnado pueda ser
atendido adecuadamente. Las consecuencias de este hecho son
terribles. En estas condiciones podemos afirmar, con
rotundidad, que el sistema educativo de Ceuta es una
auténtica fábrica de fracaso escolar. La ciudadanía debe
tomar conciencia de que los responsables de este formidable
desaguisado están condenando a generaciones enteras a un
lamentable estado de irremediable precariedad social. Es
profundamente injusto.
No podemos entender las razones que inspiran la pasividad
culpable que exhiben los responsables ministeriales ante
este gravísimo problema. Todas las inversiones previstas y
anunciadas para ampliar la capacidad de los centros en este
curso han sido anuladas. La población escolar sigue
aumentando. La ratio de este curso, superior a treinta
alumnos por grupo en infinidad de casos, haría sonrojar a
cualquier autoridad con un mínimo de dignidad. Desde la
Junta de Personal queremos dejar constancias de que este
aumento descontrolado del número de alumnos por centro
genera un estado de ansiedad y malestar entre el profesorado
que convierte nuestra labor en un auténtico calvario. Así no
se puede trabajar. En la medida que somos damnificados,
junto con nuestros alumnos, queremos pedir disculpas a las
familias. No podemos hacer más. No nos dejan hacer más. El
Ministerio sólo es capaz de ver números. Donde caben
veinticinco caben veintiocho, y donde caben veintiocho caben
treinta, y donde caben treinta, caben treinta y dos… No
quiere entender que detrás de cada uno de esos números hay
una persona que requiere una atención lo más individualizada
posible, que en muchos casos no manejan bien el idioma y
requieren una mayor dedicación.
Pero la situación es aún peor de la que se deriva de este
hecho. A la evidente insuficiencia de la red de centros, se
suma la caótica política de escolarización. La improvisación
desde el más absoluto desconocimiento de la realidad, el
desorden y la aplicación de criterios inapropiados,
convierten el proceso en una expedición alocada de órdenes
de escolarización que soliviantan a las familias y a los
propios centros. Nadie entiende, ni es capaz de explicar, lo
que está sucediendo.
Parece que la Dirección Provincial está empeñada en
desencadenar la “tormenta perfecta” en los centros. Mientras
los Claustros y Equipos Directivos se las ven y se las
desean para hacer frente a la avalancha de alumnos, la
administración se afana en ocasionar cuantos más problemas
mejor. Han puesto en marcha un sistema de becas múltiples
sin instrucciones ni coordinación, y se dedican, desde la
paz de sus despachos, a hostigar al profesorado con
requerimientos insultantes y absurdas tareas administrativas
cuya única finalidad es justificar su propia incompetencia.
El profesorado de Ceuta, desde su inquebrantable compromiso
con la enseñanza y con nuestro alumnado, no vamos a
desfallecer en nuestra lucha por lograr un sistema educativo
capaz de dar una respuesta eficaz a las demandas reales de
la población escolar a la que debemos atender. Pero
insistimos en hacer un llamamiento al conjunto de la
sociedad para que se implique en esta justa reivindicación.
Es la única manera de hacer entrar en razón a una
administración irresponsable que está ocasionando un daño
incalculable a nuestra Ciudad.
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