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OPINIÓN - LUNES, 7 DE OCTUBRE DE 2013

 

OPINIÓN / EL OASIS

Posición precaria
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Cuando los jugadores de un equipo de fútbol, debido a que los resultados no son los deseados, declaran que el entrenador es educado, muy buena persona, conocedor de su oficio y que las derrotas son achacables a los futbolistas, sólo a los futbolistas, el técnico no pecaría de malpensado si cree que ya anda en la cuerda floja. Es decir, que se halla en una posición precaria, como los funambulistas del circo.

Siempre me opuse, durante los muchos años que estuve ejerciendo de entrenador, en momentos complicados, a que los jugadores salieran en tromba hablando de mí lo mejor posible. Me sentaba como un tiro que se arrogaran facultades defensoras que yo despreciaba. Tal y como suena. Y debo decir, además, que no había ni pizca de orgullo en mí. Tampoco aceptaba que cualquier directivo largara la frase hecha del entrenador tiene toda nuestra confianza. Las dudas, acerca de mi trabajo, si las había, tenían que resolverse entre bastidores.

Válgame este largo introito futbolístico para hablar de Yolanda Bel: consejera de Presidencia, Gobernación y Empleo. Que está viviendo un momento delicado. Tan delicado como para que actuaciones suyas hayan sido denunciadas a la Fiscalía, por parte de la Asociación Anticorrupción, llamada “Conciencia Libre”. Dado que el ‘caso Kibesan’ ha tomado vuelos impensables, lo peor que le ha podido pasar a mi estimada YB es lo que dijo nuestro alcalde, fechas atrás:

-Yo pongo la mano en el fuego por la consejera.

Y se quedó tan pancho, el buen hombre. Como si con esa aseveración, tan manida, estuviera haciéndole el favor del siglo a su compañera de gobierno y partido. Pues no. Lo único que hizo fue lo que hacen los jugadores cuando alaban a sus entrenadores en momentos donde priman las dificultades. En este caso, sus palabras seguramente han dejado en la consejera una sensación desagradable. Y, quizá, sumida en la duda. Que es lo peor del asunto.

Me explico: aunque yo no soy de meter la mano en el fuego por nadie, y me cuesta decirlo, sí creo que YB no se ha beneficiado en nada del trato favorable que le haya podido dispensar a la susodicha empresa. Por medio de pagos fraccionados y continuados, y que los medios de comunicación comparan con los que le costó la destitución a José Antonio Rodríguez.

YB me merece mucho respeto como para pensar que pueda haberse pringado en algo así. Otra cosa es que se haya visto obligada, tal vez, a dar su consentimiento a operaciones que se vienen haciendo porque sí. Porque se hicieron un día y acabaron por convertirse en algo habitual.

Y menos tilín aún le habrá hecho a la consejera de Presidencia, Gobernación y Empleo, que, tras las desafortunadas declaraciones del alcalde, haya habido otras en las que se anunciaba a bombo y platillo que el Gobierno arropaba a Bel y arremetía contra su ex director de Menores por “difamarla”. Y asimismo se decía que la ayuda a la consejera era “inquebrantable e incuestionable”.

En rigor: si la consejera se ha equivocado en algo, y ese algo ha propiciado beneficios para una empresa, bastaría con aceptarlo y pedir el perdón correspondiente. En cambio, con declaraciones como las realizadas, hasta ahora, respecto al ‘caso Kibesan’, parece ser que hay ganas de airear que la consejera está en la cuerda floja. Digo yo.
 

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