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La visita de la secretaria general
de Sanidad y Consumo, Pilar Farjas Abadía a nuestra ciudad
para conocer, de primera mano, la situación de la misma, es
una cuestión importante, ya que no deja de ser una
oportunidad para conocer las infraestructuras sanitarias y
la realidad local en el ámbito de su competencia. Una forma
de acercarse a la realidad sanitaria ceutí y, a buen seguro
que, tanto el delegado del Gobierno como el director del
INGESA, sabrán ponerle al corriente de la realidad que marca
este sector de tanta importancia en nuestra ciudad, por la
incidencia de la asistencia que se presta a ciudadanos del
vecino país y a los inmigrantes.
La problemática, vista desde el ámbito sindical, también
debería ser escuchada, aunque esta visita oficial vaya
dirigida al objetivo de conocer infraestructuras,
posibilidades, problemáticas, desde la perspectiva de los
dirigentes. Y aunque siempre es bueno conocer las mayores
opiniones posibles, tampoco se puede minimizar el valor de
la presencia de la responsable de Sanidad y Consumo, ya que
en los dos días que esté entre nosotros, a buen seguro que
se llevará un conocimiento amplio de nuestra realidad
sanitaria.
El copago farmacéutico, las cuestiones de personal, el
convenio de ambulancias, el servicio de evacuaciones por
helicóptero, no pueden quedar al margen del conocimiento de
esta responsable, porque se requieren soluciones a
cuestiones fundamentales de interés general. Pilar Farjas
Abadía ha de marcharse de Ceuta con una amplia visión de la
realidad de nuestra Sanidad. De esta manera, su visita habrá
sido eficaz y, por otra parte, los beneficios para nuestra
Sanidad también serán una consecuencia positiva para la
ciudadanía. La Sanidad ceutí merece atención y mejoras.
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OPINIÓN / EDITORIAL
