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La práctica de reunir a estudiantes de distintos Grados
en una misma clase para estudiar ciertas asignaturas, con
denominación parecida ha sido denunciada por el comité de
empresa de la Universidad de Granada. La causa tiene su raíz
a que la carga lectiva de un Departamento se encuentra al
límite de los 24 créditos anuales y han sido compañeros de
otros Departamentos los que se han ofrecido a compensar ese
déficit para evitar perjuicios a los estudiantes, ya que si
se sacara a concurso de manera inmediata una plaza, los
alumnos perderían dos o tres meses en este primer semestre
debido a los trámites burocráticos.
El Comité de Empresa del profesorado de la Universidad de
Granada ha denunciado la práctica de reunir a estudiantes de
distintos Grados en una misma clase para estudiar ciertas
asignaturas, con denominación parecida. Según ha podido
saber este periódico, la causa es debida a que la carga
lectiva de un Departamento se encuentra al límite de los 24
créditos anuales y han sido compañeros de otros
Departamentos, con menor carga lectiva, quienes se han
ofrecido a compensar ese déficit para evitar perjuicios a
los estudiantes, ya que si se sacara a concurso ahora mismo
una plaza, los alumnos perderían dos o tres meses en este
primer semestre, mientras se realizan los preceptivos
trámites burocráticos.
Profesores de la Facultad de Educación y Humanidades de la
Universidad de Granada en el campus de Ceuta, consultados
por este periódico, consideran que “no le falta razón al
compañero Aureliano Martín, del sindicato CC.OO, sobre la
situación”, pero a la vez estiman que el ofrecimiento del
Departamento de Economía Financiera y Contabilidad, de
Gabriel García Parada, para suplir ese déficit de carga
lectiva, con el curso ya iniciado, tenía como objetivo no
perjudicar a los alumnos y llevarlos a una interrupción de
dos o tres meses sin profesor para impartirles la
asignatura, como ha sucedido al aunar en la misma clase a
los estudiante de 4º del Grado de Administración y Dirección
de Empresa de la asignatura Creación de Empresas que es
obligatoria con la de Gestión empresarial y Gestión
Emprendedora que es optativa, “con contenidos y niveles
distintos”.
Esta situación se ha dado porque el departamento de
Organización de Empresas “no tiene capacidad docente” por
encontrarse con su límite de 24 créditos lectivos anuales
como marca la normativa y, “al estar a tope, a otro
compañero, no le ha importado –nos dicen-, impartir la
docencia con tal de cubrir esa asignatura, ya que si sale la
plaza que sería necesaria a concurso, pasarían dos o tres
meses en los trámites pertinentes y los perjudicados serán
los alumnos”.
En ocasiones se produjo alguna circunstancia en la que algún
profesor superó en 4 créditos su carga lectiva límite de 24
y “de buena voluntad y de acuerdo con el decanato, lo
asumía”. Sin embargo, reconocen los profesores consultados
que “esta situación repercute en la calidad de la enseñanza
y es lógico que el Comité de Empresa, lo haga saber a la
opinión pública”, aunque se ha mirado más, en este caso, el
no perjudicar a los alumnos con un “parón” que el ahorrar un
puesto de trabajo, según las informaciones recogidas por
este periódico.
“El tema está en que Aureliano Martín –nos dicen-, aprecia
que se quiere quitar la posibilidad de que se pueda
contratar a un profesor más, cuando la carga lectiva de
Empresariales está a tope”. No obstante, “no es el mismo
nivel educativo ni el Grado, ni la complejidad de una
asignatura obligatoria que otra optativa, aunque el nombre
sea parecido”, nos dice el personal docente consultado.
La disponibilidad de Gabriel García Parada del Departamento
de Economía Financiera y Contabilidad se planteó al decanato
y éste lo puso en conocimiento del Vicerrectorado de la
Universidad de Granada que indicó: “Si el profesor quiere
impartirla, adelante”.
A la vista de la situación y de los perjuicios que podría
ocasionar al alumnado un “parón” de estas características
por falta de profesor, esta situación polémica no va a
cambiar en este primer semestre, a tenor de las impresiones
recogidas en el personal docente consultado.
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