Es lo que parece que hay con
miles, más bien millones, de personas y que, por haber
nacido en ciertos territorios, donde hay unos que lo tienen
todo y otros que no han llegado a tener nada, se ven
privados de lo único que recibieron, sin que ellos lo
hubieran pedido, la vida.
El naufragio de Lampedusa debiera hacernos reflexionar a
todos sobre las condiciones de vida de muchos millones de
seres humanos que no tienen nada más que el deseo de tener
algo para poder vivir.
Debe quedar claro que ahora se están recogiendo parte de los
frutos de lo que fueron las colonizaciones europeas y más
que de eso de lo que fueron las descolonizaciones, que
dejaron a muchos a la ventura, sin más.
Europa, muchos de sus países, tendrán algo que decir, o
mejor dicho hacer, para solucionar lo que dejaron allí y que
es lo que está ocasionando todos los problemas de las
migraciones, en busca de un lugar al sol.
A la hora que estoy escribiendo es posible que ya se hayan
recogido 200 cadáveres, y eso hay que tenerlo muy en cuenta.
¿A dónde iban todas estas personas?¿Qué llevaban encima, a
parte de su propia vida que ya han perdido?¿Quién, por qué,
para qué y a cambio de qué les llevaba, en aquellos momentos
del naufragio?.
Muchas preguntas que ya ellos no van a poder responder, y
que los que han logrado salvar la vida las responderán a su
manera y que algunos de los testimonios nos dejan helados:”
Salimos del puerto libio de Misrata hace dos días. En el
barco íbamos unos quinientos, no podíamos ni movernos”.
En menos de dos líneas se nos dice casi todo, aunque no se
dice de quien era “el barco” o quien lo dirigía y en
dirección a donde iban. Muchas incógnitas y más que se
pueden ir planteando cuando oímos decir que “durante la
travesía, tres barcos pesqueros nos vieron pero ninguno nos
socorrió”.
¿Qué es lo que se dice o lo que se quiere decir, en estos
términos?.Naturalmente, depende de la ruta que hubieran
elegido, se cruzarían con decenas de barcos, pero ¿Por qué
les iban a socorrer? ¿O es que al estar ya en plena mar les
había abandonado quien les había sacado del puerto de
Misrata?.
Demasiadas dudas y creo que pocas aclaraciones va a haber
sobre todo esto, porque la única aclaración creo que ya la
tenemos en las filas de cadáveres, casi tirados, en la misma
Lampedusa.
Y como las contradicciones sobre lo que hay y lo que sucedió
se han seguido produciendo, los últimos datos, antes de
ponernos a escribir, detallan que serían unos pescadores los
que dieron la voz de alarma y los primeros que trataron de
atender a los náufragos.
Y hay más, si aquí hubo una autentica desgracia, horas antes
y de la misma forma 463 inmigrantes habían sido llevados a
puerto, hasta la propia isla de Lampedusa, que ahora mismo
no sabe donde poder colocar a los vivos, y menos, todavía, a
los muertos.
Está muy claro, África, el África negra, desde unas
latitudes y desde otras ha comenzado “no la conquista”, pero
sí la búsqueda de un lugar donde la vida sea posible y ahora
el problema se les plantea a España, a Italia, posiblemente
a Grecia, por ser el primer lugar en el que pondrán pie
cientos y cientos de inmigrantes, pero el verdadero problema
a quien se le está planteando es a Europa que será la que
tenga que dar cobijo a la mayor parte de estos invasores.
Así las cosas, un nuevo orden se está dando en el mundo, del
Mediterráneo hacia el norte, con países donde se puede vivir
y del Mediterráneo hacia el sur, donde mantener la vida es
casi una lotería. En esta parte, en este sur, hay muchos que
parece que no tienen derecho a la vida.
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