La festividad de los Santos
Ängeles Custodios, en la que se conmemora el Día de la
Policía, ha puesto de manifiesto, aparte de los elogios al
valor abnegado y profesional de estos funcionarios públicos,
los resultados logrados en el último año, pese a que no se
facilitaron datos estadísticos, aunque sí se habló a nivel
global de logros muy satisfactorios y por encima de las
medias nacionales. En este contexto, no podía quedar al
margen aquélla espectacular operación que acabó con la
desarticulación de esa red de captadores de presuntos
yihadistas con vinculaciones a Al Qaeda. Asunto destacado
por el Jefe Superior de Policía en su discurso ante el
Comisario general de Información que quiso ser testigo de
las distinciones que se le impusieron a algunos destacados
policías.
El delegado del Gobierno también destacó que en los 22 meses
que lleva en el cargo, la seguridad va mejorando y, pese a
ser consciente de los retos que aún quedan por afrontar,
mostró su confianza en el futuro, resaltando el buen hacer
profesional de los agentes. Tanto Mélida como González
Pérez, enfatizaron la relación entre seguridad y eficacia
policial, añadiendo a este binomio el compromiso social de
este Cuerpo y su función constitucional para garantizar el
Estado de Derecho y la convivencia pacífica.
La lucha contra las organizaciones de delincuencia común,
terroristas, de tráfico de personas, de corrupción y de
tantas modalidades como la tecnología actual permite, son
objetivos que no se perderán de vista, como tampoco la
policía bajará la guardia sobre su cometido social y de
prevención del delito. Un componente que nos ha de llevar,
indefectiblemente, a la confianza en los Cuerpos y Fuerzas
de Seguridad.
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