Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para este año
contemplan, dentro de las inversiones del departamento de
Medio Ambiente y a través de la sociedad pública Acuaes, una
partida de 7.039.000 euros destinados a la implementación de
un sistema de secado térmico de los fangos en la Estación
Depuradora de Aguas Residuales (EDAR). Este sistema reducirá
el coste del traslado de los residuos.
Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para este año
contemplan, dentro de las inversiones del Ministerio de
Medio Ambiente y a través de la sociedad pública Acuaes, una
partida de 7.039.000 euros destinados a la implementación de
un sistema de secado térmico de los fangos producidos en la
Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR).
El delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez,
subrayó este miércoles en su presentación de los
Presupuestos la “importancia” de esta inversión. Según
señaló González Pérez, el secado térmico de los fangos
resultantes de la depuración “contribuirá sustancialmente en
un futuro” a que los malos olores por los que se han quejado
en algunos momentos personas “cercanas a la infraestructura”
se dejen de percibir.
El proyecto de esta instalación, previsto inicialmente como
complementario de la obra, quedó pendiente de financiación
una vez finalizada la construcción de la EDAR y entregada
esta para su gestión a la Ciudad Autónoma a través de la
empresa municipal del agua, Acemsa, lo que se produjo en
marzo de este año.
En relación con el proyecto para una instalación
complementaria en la EDAR que permitiera el tratamiento de
los fangos resultantes de la depuración de aguas residuales,
el entonces gerente de Acema, Emilio Carreira, aseguró en
abril que “tarde o temprano” habría de abordarse pues hay
que darle “una solución definitiva” a estos residuos.
“Trasladarlos de modo permanente a la península no es una
solución”, agregó Carreira, quien subrayó que eso era “más
bien es un problema”, además de que resulta “carísimo”.
Acemsa tenía por tanto una “primera posición al respecto”
que puso “en común” con el Ministerio de Medio Ambiente, y
el Gobierno de la Ciudad estudió también “otras
alternativas” a la espera de que “no pasando mucho tiempo”
se tomara una decisión para “incorporar el tratamiento de
los fangos a la solución definitiva que tiene que ser el
funcionamiento de la planta”. “Ese es el último problema, es
decir, hay un residuo final que son los fangos, y algo hay
que hacer con ellos”, explicó Carreira. El objetivo es dotar
a la depuradora de esta instalación complementaria que
permita la “práctica eliminación” de estos residuos y la
“correspondiente reducción de costes”.
En principio, y como proyecto complementario de la EDAR, la
sociedad pública promotora, Acuasur, tenía previsto
implementar un método de secado térmico de los fangos para
reducir su volumen. Su finalidad sería “evitar el transporte
y la carga y descarga de fangos innecesarios, adaptando para
ello el centro de transformación y el almacenamiento”.
Dado el elevado coste del transporte marítimo del fango a la
península, y “la complejidad de su manejo”, la instalación
de un sistema de secado que redujera “su humedad y volumen”,
se consideraba “una prioridad” desde un principio. Aunque el
presupuesto previsto iniciamente era de 7,5 millones,
durante la inauguración de la EDAR se rebajó la cifra a 5
millones, ahora revisada de nuevo al alza.
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El proyecto cuenta con financiación del Fondo Europeo de
Desarrollo Regional (FEDER)
La “solución definitiva” para
lograr el tratamiento de los fangos resultantes de la
depuración de aguas residuales en la EDAR (Estación
Depuradora de Aguas Residuales) se llevará a cabo con la
financiación de los fondos Feder (Fondo Europeo de
desarrollo Regional). Así lo anunció en Ceuta el pasado 20
de junio Emilio del Pozo Mariño, director territorial de la
zona 2 de Acuaes (Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas de
España). Del Pozo explicó que la pretensión era que la obra
estuviera adjudicada en noviembre, con un plazo de ejecución
de doce meses, para que esté funcionando “a finales de
2014”.
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