El Pleno dio una serie de “perlas” a lo largo de su
desarrollo. La oratoria de nuestros próceres de la ciudad es
divertida cuando se ponen ocurrentes. Así, Juan Luis
Aróstegui, durante el debate del punto alusivo a la
reestructuración de las empresas municipales, aludió a los
72 millones de euros sin consignación presupuestaria para el
pago a proveedores y fue muy gráfico para expresar sus
ideas: “Nos gustaría que a la misma vez que se pagaban las
facturas, se hubiera ido a Comisaría; parece que todo es
fruto de la casualidad”, insistió el diputado de caballas
que todo se hizo “de prisa, de prisa”, como el título de la
canción de “Los Chunguitos”. Continuando con este tema, en
otro momento de su intervención, hasta se puso tierno: “De
pequeños, le decíamos a los niños que las cosas tienen
consecuencias; en este caso, 72 millones sin consignación
presupuestaria y responsabilidades, ninguna. ¿No es extraño?
Nadie ha pagado ninguna responsabilidad”.
Tuvo la réplica del consejero de Economía y Hacienda, en
este caso, portavoz del Gobierno en el Pleno: “No se ha
tirado el dinero con palas; se ha hecho la más importante
inversión de la historia. Alguien ha de ir a Comisaria
cuando se ha tirado con una pala al bolsillo de uno”.
No quedó mudo Aróstegui, porque a la hora de aludir a las
colocaciones en la Ciudad Autónoma, no se cortó ni un pelo:
“Es un clamor en la calle los enchufes que hay en el
Ayuntamiento”. El portavoz socialista fue también muy
gráfico a la hora de expresar sus ideas en referencia a la
mala gestión en el sector público diciendo que “motivos hay
no para poner palitos en las ruedas sino para pincharlas y
poner una rueda nueva”.
Cuando se acusó a Caballas de no asistir a actos
institucionales como el de la Autonomía, Aróstegui, habló de
un tarjetón que recibió tres días antes de la celebración,
advirtiéndole que confirmara su presencia. Una forma fría y
nada participativa, dijo, como si se la enviaran a su
anciana madre. De ahí que soltara la siguiente frase con un
sentido cáustico notable: “Han convertido el Dia de Ceuta
con el Día de Vivas”. El estilo mordaz de Aróstegui, no
acabó ahí, ya que, coincidiendo con su intervención sobre la
retirada de símbolos franquistas, observó que, en ese
preciso instante, se marchaba, el diputado Francisco Márquez
y enlazó su discurso para criticarle: “Los fachas se
deberían de marchar igual que hace el señor Márquez (que en
ese momento se levantaba del escaño para abandonar la sala
de Plenos). Esta alusión, dejó casi petrificado a Márquez y
el Presidente hubo de intervenir, utilizando un lenguaje
futbolístico con cierta sorna: “Parece un marcaje como el de
Messi”. Todos rieron pero pronto se recuperó el tono serio,
cuando Vivas reprendió al diputado de Caballas: “Es un
comentario, señor Aróstegui, que se sale de lo jocoso”. Y
dirigiéndose a Francisco Márquez que seguía la secuencia de
pie y a medio camino entre su escaño y la puerta de salida,
Vivas le reprendió: “Y usted, quédese en su sitio, señor
Márquez, hasta que no acabe el señor Aróstegui”.
Hubo también reflexiones muy sesudas. Arostegui al aludir a
los prejuicios del PP sobre la retirada de símbolos
franquistas, parafraseó al Premio Nobel de Física conocido
por la teoría de la Relatividad, Albert Einstein diciendo:
“Cuesta más trabajo romper prejuicios que un átomo”.
Así se demuestra que los Plenos no son simplemente mensajes
políticos, sino que también tienen la suficiente enjundia
como para reflexionar sobre otras cuestiones que enriquecen
la oratoria y el debate. Hasta se acordaron, como Emilio
Carreira, de un artículo de este periódico referido a la
lealtad institucional y al portavoz del PSOE a quien
recriminó que lee mucho los periódicos, como si él no lo
hiciera. En fin.
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