Una zona casi tercermundista. Así define el presidente del
Partido Democrático y Social de Ceuta (PDSC), Tarek Mizzian,
la barriada Finca Guillén. Él se ha hecho eco de las quejas
que ha recibido de los vecinos que aseguran que su barriada
está “dejada” en materia medioambiental, pero también en lo
que se refiere al mobiliario urbano, falta de alumbrado
público, y a espacios como parques infantiles. “No hay zona
de juegos para pequeños, no hay zonas ajardinadas, pero lo
que sí existe es mucha maleza o mucho cable eléctrico
pendiendo de las puertas de algunas casas”, lamenta Mizzian
para advertir que esta situación es “muy peligrosa”.
Visita al consejero
“Los vecinos están hartos de que se mire hacia otro lado”,
traslada Mizzian para añadir: “O se toman medidas para
intentar por lo menos limpiar la zona, que está olvidada, o
se saldrá a la calle”. El líder del PDSC explica que los
vecinos quieren ir a ver al consejero de Medio Ambiente,
Servicios Comunitarios y Barriadas y señala que él los
acompañara. “Hay hartazgo por parte de los vecinos, que sólo
piden igualdad”, afirma. Y es que, Mizzian cuenta que los
vecinos se sienten “discriminados” porque no tienen “ni una
simple papelera”. “Se ha denunciado muchas veces la
situación de dejadez de esta y otras barriadas como el
Recinto o El Gallo, pero se ha mirado hacia otro lado”,
afirma el líder del PDSC. Por último, señala que el reparto
de recursos entre las barriadas “no se está haciendo de
forma igualitaria” y pide más atención para Finca Guillén.
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