Dos días de intenso trabajo y reuniones con casi una
decena de políticos que trabajan en las instituciones
europeas. Eso es lo que han hecho los integrantes del PSOE
de Ceuta que han viajado esta semana a Bruselas para conocer
la Comisión y el Parlamento Europeos. El secretario general
del partido, José Antonio Carracao, ha liderado esta
comitiva. A la vuelta de su viaje, se ha entrevistado con EL
PUEBLO para explicar las conclusiones a las que han llegado,
así como las medidas prácticas que llevarán a cabo. Carracao
ha comprendido, entre otras cosas, que a Europa “no hay que
esperarla” siendo “mero receptor de fondos”, sino que hay
que “buscarla”y aportar iniciativas e ideas.
Pregunta.- Varios miembros del PSOE ceutí han estado
durante dos días en Bruselas manteniendo diversas reuniones.
¿Qué objetivos se plantearon con este viaje y en qué medida
se han conseguido?
Respuesta.- El primer objetivo fue el de tener presencia.
Presentar a la ciudad en instituciones tan importantes y en
las que se toman decisiones que afectan directamente, así
como el incrementar nuestro conocimiento sobre el
funcionamiento de estas instituciones. Por lo tanto, estos
objetivos los hemos conseguido. Hemos hecho ver que estamos
preocupados por las cuestiones que nos competen y tienen
incidencia en el Parlamento Europeo y también la necesidad
de conocer cómo funcionan los engranajes de estas
instituciones para poder aprovecharnos y hacer
planteamientos que nos interesen para la ciudad.
P.- ¿En qué ha consistido, en resumen, el viaje a
Bruselas?
R.- Han sido, básicamente, dos jornadas de mucha intensidad
y trabajo, de muchos contactos para conocer todas las
interioridades de la Comisión y el Parlamento Europeo. Se ha
desarrollado en el marco de conocimiento de la propia
institución, por lo tanto, también ha significado un trabajo
previo de preparación. No es sólo presentar el proyecto para
conseguir esta subvención para conocer estas instituciones,
sino un plazo de preparación para las reuniones,
acomodándolo a los interlocutores. Hay que destacar la labor
que hemos hecho de preparar este viaje y el resultado del
mismo. Los objetivos se cumplieron y venimos con una
claridad de ideas que hay que poner en marcha a través de
iniciativas propias, ya sea desde el consenso con el
Gobierno o desde nuestra acción parlamentaria en el Congreso
o en el Senado.
P.- ¿Cuáles son esas conclusiones y cómo van a llevarlas
a la práctica?
R.- Mi intención es la de volver a mantener un encuentro con
el presidente de la Ciudad [Juan Vivas]. Así se lo dije
cuando nos reunimos de forma previa, ya que creo conveniente
y necesario que marchemos de la mano en cuestiones que son
supranacionales. Es importante que al menos el PSOE y el PP
tengan alguna línea de coincidencia o reivindicación, de
aprovechamiento de los instrumentos que nos ofrece la Unión
Europea. Por ello solicitaré con él una reunión en la que
trabajar la estrategia a seguir de aquí en adelante. Esta,
en mi opinión, pasa por una serie de puntos. El primero es
la reivindicación al Gobierno de España de la presencia de
Ceuta en el Comité de las Regiones. Es una cuestión
fundamental pues este órgano, después del Tratado de Lisboa
adquirió más importancia, ya que se obliga al Parlamento y a
la Comisión Europea a la consulta previa cuando las medidas
afecten a las regiones. Por lo tanto, estamos hablando de un
órgano en el que están representados todas las regiones de
España y que tratan cuestiones que pueden afectar. Por lo
tanto, ahí tiene que estar Ceuta, para que pueda dar una
opinión. Ese es el punto uno, solicitar al Gobierno de
España que incorpore a un representante de Ceuta. En segundo
lugar, tenemos que tener muy claro, y en esa reunión que el
presidente del Gobierno ha mantenido con el presidente del
Gobierno de Melilla [Juan José Imbroda] debería haberse
aclarado ya cuál es su postura respecto al fondo
extraordinario que se aprobó en la época socialista de 50
millones de euros adicionales, a fin de ver cómo queda este
reparto. No está escrito en ninguna parte que tenga que ser
al 50%. Por lo tanto, teniendo en cuenta que Melilla
mantiene una situación más ventajosa porque no le ha
afectado el efecto estadístico como a Ceuta podría ahora
generarse una opinión desde el Gobierno central en la línea
de que ese montante se repartiera de una manera distinta a
la equidad. Yo tengo intención hablar con el presidente del
Gobierno y ahí tendremos que incorporar también al otro
partido con representación parlamentaria, a fin de saber qué
destino y qué uso va a dar a esos fondos. El Gobierno tiene
que comprender que los fondos que llegan de Europa tienen
que invertirse de manera productiva, esto es, inversiones
que luego provoquen desarrollo y opciones laborales. No
valen los fondos cortoplacistas que de solución a un momento
determinado. Tenemos que ser mucho más imaginativos al uso
que le demos a los fondos que lleguen porque si no pasará
como ha llegado pasando hasta ahora, que Ceuta ha recibido
cantidades ingentes de dinero sobre todo de la Unión
Europea, a través de los Fondos Feder y Fondo Social, pero
no ha revertido realmente en nada para el desarrollo de
nuestra ciudad, o al menos para darle opciones de desarrollo
a futuro. Paralelamente a cómo vamos a usar los fondos hay
una cuestión crucial que es el alto índice de desempleo
juvenil. Buena parte de esos fondos deberíamos ponerlos a
disposición de este problema, que con serlo y muy grave se
puede mantener en el tiempo y, por lo tanto, podemos ponerlo
también sobre la mesa a mitad de periodo de legislatura, que
será después de las próximas elecciones a nivel europeo.
Ceuta ha salido de las regiones intermedias por el efecto
estadístico y quizás el Gobierno de España debería de
liderar una opinión sobre esa realidad que tenemos, que está
muy al margen de lo que dicen las estadísticas. Solicitar
una revisión y por lo tanto reubicar a Ceuta dentro de las
regiones intermedias para, de esta manera, poder seguir
manteniendo una afluencia de fondos mayores para la Unión
Europea. Aunque ojalá fuera que no tuviéramos que pedir esta
revisión porque hubiésemos solucionado el problema del
desempleo juvenil. Por último, como gran objetivo, nos
planteamos el reconocimiento para Ceuta en el marco europeo
de manera estable de nuestra singularidad. Tendríamos que
conseguir que Ceuta fuera un territorio español reconocido a
semejanza de las regiones ultraperiféricas, a través de un
concepto que nos recogiera como es el de ciudad fronteriza
alejada de la Unión Europea. Pudimos tener una conversación
con Joaquín Almunia para abordar esto con perspectiva
temporal. No es una cuestión que se pueda plantear de un día
para otro, sino que hay que empezar a reivindicar ya y a
tener presencia en el Parlamento Europeo desde el punto de
vista de esa exigencia. Debemos hacernos acompañar de la
opinión del Gobierno de España, que es quien puede de manera
insistente ayudar a la consecución de este objetivo. Hay que
asomar a esa posición la opinión de los partidos con
representación. Y lo tenemos que hacer de manera constante e
intensa, a lo largo de todo el tiempo. Todo el tiempo que no
hayamos ya dedicado a tenerlo es tiempo ya perdido. Quiero
plantearle al presidente de la Ciudad la búsqueda de esa
estrategia compartida.
P.- Lamenta que el Ejecutivo local haya, en su opinión,
perdido mucho tiempo. ¿En qué cree que ha fallado el
Gobierno y cómo se lo van a plantear para que mejore?
R.- El Gobierno mantiene una posición errónea desde su punto
de partida, y lo demuestra la entrevista que el presidente
realizó en un medio nacional el pasado miércoles, en la que
se quejaba de la presión que sufre Ceuta en materia de
inmigración, donde la Unión Europea ha estado un poco
ausente en las soluciones que podía haber aportado para
Ceuta en esta materia. Ese es el error que yo le señalo al
presidente del Gobierno: a Europa no hay que esperarla, a
Europa hay que ir a buscarla. Por lo tanto, ese es el
problema, que nosotros siempre nos quejamos y señalamos, y
que hemos comprendido sobre el terreno, que el Gobierno haya
mantenido una actitud pasiva, solamente de mero receptor de
esperar los fondos que nos lleguen. Debe tener una actitud
proactiva, de liderazgo en sus reivindicaciones en Europa, y
por eso la importancia de estar presente en el Comité de las
Regiones. Tener una voz directa, esencial y física en las
instituciones europeas, pero que también nos de una
posibilidad, el ejemplo de no esperar sólo a los fondos
regionalizados. Hay muchos fondos a los que podemos
presentar proyectos bien planteados y sustentados en la
realidad, haciendo ver la necesidad, porque esos proyectos
compiten con los territorios de todos los estados miembros.
Ser capaz de aprovechar todas las posibilidades que nos
brindan las instituciones europeas. El gran déficit de este
Gobierno, no sólo en materia de Europa, sino a todos los
niveles. Yo siempre le he señalado al presidente de la
Ciudad el error de ser un presidente de despacho. El
presidente de la Ciudad debe ser muy dinámico, activo, que
salga fuera de nuestra ciudad para ir consiguiendo aglutinar
los apoyos. Es cierto que lo hace muy bien en materia de
venta turística de los encantos de la ciudad, y esa es una
parte importante. Nosotros reconocemos que el presidente
maneja bien el discurso cuando se trata de defender Ceuta en
los medios de comunicación, pero a Ceuta hay que ayudarla
también buscando inversión privada, convenciendo a
empresarios que lleguen a la ciudad, a las instituciones
para que faciliten desde el punto de vista de la fiscalidad,
de las acciones de desarrollo del tejido productivo. El
presidente del Gobierno de Ceuta debe de ser una persona que
salga mucho más de nuestras fronteras para conseguir los
apoyos que necesitamos. No sólo nuestras bondades como
territorio, sino nuestras capacidades competitivas por
nuestro propio enclave geográfico de situación y como
frontera sur de Europa, con un país en vías de desarrollo
como es Marruecos. Esta es la segunda parte del problema que
mantiene nuestro Gobierno. Uno, el no salir de nuestras
fronteras y nuestras ciudades más allá de ir a esperar lo
que nos llegue, y dos, utilizar siempre en clave negativa
nuestra propia realidad. El Gobierno tomó desde el principio
la estrategia de decir cuáles son los problema de Ceuta para
conseguir esas ayudas, pero no ha sabido nunca poner en
valor y ahora ya es tarde, nuestros atractivos para
conseguir esas ayudas. El objetivo es el mismo, la
estrategia es muy diferente y, por el camino, no nos dejamos
tantos pelos en la gatera. Si el presidente del Gobierno
pone en negativo el que seamos frontera con un país como
Marruecos para conseguir las ayudas de Europa, esas ayudas
las conseguimos pero al mismo tiempo limitamos nuestras
posibilidades de desarrollo porque generamos una opinión
negativa de la ciudad. Si el presidente pone en negativo el
hecho de nuestra realidad geográfica, de nuestra
extrapeninsularidad para generar las ayudas, conseguirá esas
ayudas pero generará esa opinión negativa de nuestra ciudad.
Por eso hay que decir que Ceuta tiene en el enclave
geográfico y en su situación de frontera con Marruecos un
alto potencial en un grado muy significativo, que nos puede
dar desarrollo si tenemos las ayudas suficientes. El enfoque
es totalmente distinto, aunque el objetivo que perseguimos
es el mismo.
P.- También se han reunido con socialistas españoles en
Bruselas y con socialistas europeos. ¿Qué les han trasladado
y, en esa misma línea, cómo van a actuar para recuperar la
confianza y motivar a los ciudadanos para que crean en
Europa y voten en las elecciones de 2014?
R.- El PSOE tiene ese reto porque es un partido con una
vocación europeista. Siempre hemos creído en el proyecto de
Europa y el reto es nuestro, el de ser capaces de movilizar
a los ciudadanos para que entiendan la importancia de estas
elecciones. Y para eso hay una cosa fundamental, pero a la
vez muy importante de conseguir, que es la de hacerle ver a
los ciudadanos cómo influyen las decisiones que se toman en
Europa en su vida diaria. Si eso lo conseguimos, los
ciudadanos se van a movilizar, pero mientras esté en la
opinión pública la impresión de que son unas instituciones
que les quedan muy lejos y que solamente sirven para recibir
a políticos ya en un momento de sus carreras profesionales o
políticas de declive, no le va a aparecer atractivo. Por
eso, en la medida en que seamos capaces de motivar, y a eso
nos debemos encomendar todos los partidos democráticos, en
hacerles ver que el Parlamento Europeo es el Gobierno de
todos los estados miembros que hemos cedido soberanía a ese
Gobierno en el funcionamiento de nuestros propios países,
los ciudadanos se van a movilizar. El desencanto está en
cómo se hace política, pero no en la necesidad de tener
estas instituciones, por lo tanto, a los ciudadanos hay que
explicarles que el Parlamento Europeo influye mucho en las
decisiones del día a día y en todas las cuestiones que
prácticamente influyen en nuestra calidad de vida. Por ello,
el objetivo es hacer una campaña didáctica y explicativa
para que los ciudadanos comprendan la importancia del
Parlamento y la diferencia entre si este tiene una mayoría
de izquierdas o de derechas. Si hay una mayoría de derechas,
seguiremos estando en la situación actual, al albor de
decisiones de los mercados, con una perspectiva quizás más
orientada hacia la unión económica que hacia la unión social
y democrática que defendemos los partidos de izquierda en el
ámbito europeo, y que lideramos los socialistas.
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