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El acuerdo Ciudad, Delegación del
Gobierno y Ministerio de Educación, tendente a la
reutilización y adecuación de edificios para habilitar unas
1.500 plazas escolares, abre una nueva perspectiva en el
horizonte educativo de nuestra ciudad, donde el fracaso
escolar como desencadenante directo de la elevadísima ratio
profesor-alumno por aula, entre los factores negativos a
nivel educativo, podría verse mejorado al disponer de un
nuevo colegio en la instalación ocupada actualmente por el
IES Puertas del Campo, que pasaría a un enclave más propicio
para su expansión como es el edificio de lo que era hasta
ahora, la Facultad de Educación y Humanidades. En este
entorno educativo de la zona del Morro, la UNED dejaría
espacio y ocupación a la Escuela Oficial de Idiomas,
mientras que la Casa de la Juventud y la Biblioteca Pública,
harían posible otras 500 plazas disponibles.
Esta disponibilidad y acondicionamientos, nos lleva también
a facilitar el crecimiento de la capacidad de alumnado para
el IES Luis de Camoens, al quedar liberado el espacio que
ocupa la Escuela Oficial de Idiomas y que permite 300 plazas
más para estudiantes. Una nueva configuración del mapa
educativo y de edificios docentes que se ha rediseñado en
dos meses, tras la propuesta en julio pasado y una vez
definida la situación con los parámetros de índoles
jurídico, técnico y financiero. Bien es verdad que, a nivel
presupuestario, no se ha dado una cifra de lo que supone la
ampliación de las nuevas 1.500 plazas escolares, aunque la
cuestión de edificios a utilizar resulta fundamental para la
expansión que se deseaba. El nuevo campus universitario ha
permitido un despegue en cuanto a mayores posibilidades de
plazas, que conlleva una sensible mejora cuya dimensión
económica es muy inferior a los logros.
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OPINIÓN / EDITORIAL
