Fue un domingo y las redes
sociales echaban un humo, había muerto Alfonso y no dabamos
crédito a lo que estabamos leyendo, las especulaciones
fueron muchas , pero sólo nos daba ya el sentimiento para
tenerlo con cariño y respeto en el recuerdo.
Ya lo veía yo por los tiempos memoriales, con una camiseta
de halterofília andando por la zona del Angulo, un lugar en
los años setenta y ochenta, donde era idóneo a los aledaños
del U.A. CEUTI, hacer todo tipo de pruebas de atletismo, así
como las instalaciones del Ceuti, como el Gimnasio Hércules
y las cercanías con los DELFINES.
Y de la mano de Jesús Ortiz que ya era un portento físico en
las pruebas de atletismo, me llevó una tarde a presentarme
ante ALFONSO LOZANO TIRADO, para que me pusiera las pilas y
me ejercitara en el equipo de atletismo, que a la sazón era
un un grupo de jovenes entusiastas, que me decían al verme ¿
tu para que te estás preparando ? ....
Yo era para prepararme a mi mismo... no tenía la oportunidad
por que no tenía los estudios , para ser POLICIA , BOMBERO o
GUARDIA CIVIL , pero una vez que me licencié de la mili, me
había acomodado a un estilo de vida tremendamente feliz y
eso me había dejado un físico y una hechura que no era la
correcta para tener veinte años.
Los primeros días eran horribles, pero con la sapiencia de
saber manejar un grupo y un equipo de trabajo, ya Alfonso
sabía marcarme los tiempos en la preparación y me iba
diciendo, vale por hoy Javier, ¡ vete a la ducha ! .
Ya iba cogiendole cariño a la cita, de a las ocho de la
tarde, irme a la puerta de Avenida Martinez Catena, al Club
Los Delfines, donde Alfonso era el alma mater, tanto en la
especialidad de Halterofilia, como la de Atletismo , y sus
métodos en unas instalaciones vetustas y rudimentarias,
hacían un equipo humano, que trabajaba en un silencio
espeso, una superación y unos resultados satisfactorios e
increíbles.
-Skiping, glúteo, doble pierna, salto arriba , farlek
rompepiernas , subir los escalones del Club, hacer dominadas
, lagartijas , saltar el potro, los obstáculos, las series
de fondo y velocidad, y leer los carteles, donde ponía
específico para cada oposición, bien fuera, Bomberos,
Policías o Guardia Civil.
Ya me fuí espabilando y fui cogiendo la forma, ya era el
numero uno.. del grupo B, porque en el grupo A, estaban los
máquinas...como decía el grueso del pelotón B, hoy día todos
de aquel grupo son experimentados funcionarios de los
cuerpos ya citados, y hacían un nivel superior de
preparación y exigencia, de ahí que en aquella epoca, las
reuniones deportivas como la milla urbana, los cien metros,
y las pruebas físicas de los árbitros, y eso que no sabía yo
que era de... hacer Pantano, este grupo se las bebía todas
las pruebas.
Ya iba yo probando la paciencia de Alfonso, me tocaba el dia
tonto o gracioso y me tocaba “calentarlo “ como jaleador de
masas, el grupo me incitaba a ponerle el chip, y escuchaba
ya los gritos ¡ me voy a cagar en todo ! y Alfonso se ponía
rojo como un tomate...hasta que el grupo se asustaba.
Fueron pasando los meses, y ya me fuí enamorando de las
pesas y Alfonso ya se daba cuenta que yo elegía otro camino,
porque quería coger ya un volumen fisico en el cuarto de las
pesas de Los Delfines.
Pasaron los meses, y ya llegaba el momento de decirle la
noticia, que iba a ser padre, que me iba ya del Club, pero
no sabía como seguir ligado al mismo. Y Alfonso tenía el
bonito detalle, que al cobrarme el mes, me cogía un billete
de menos, entre el y yo.
Pasó el momento de despedirnos, pero seguir parandonos por
la calle y recordarlo siempre, en mis primeros artículos en
la prensa, dedicados al deporte ceutí, donde el tenía
siempre un sitio de honor.
Dos regalos le hice en vida, un bolígrafo por Reyes y una
camiseta de la marca, donde trabajaba en la empresa, al
primero me decía ¡ joder que detallazo ! y al segundo me
decía, que no la quería, pero que me la cogía.
-Siempre fue Alfonso genio y figura, hombre duro y arisco de
la propaganda, del peloteo, de las fotos y reuniones, pero
en los momentos de estiramientos y del vestuario, el hablaba
con nosotros, y siempre nos decía joder no quejaros, que
mira la caña de hoy y...¡ eso que hoy estoy malo !....
La ducha fría, comer fruta, correr, que me decía .. Javii
que es fundamental , y como me regañaba a mi, a Jesús y
muchos más, por quejarnos de algun evento o lugar, y nos
largaba... ¡ pero ustedes estabais en el sitio !.
Se jubiló con el recuerdo y homenaje de muchos de nosotros,
con los avatares de la vida a cuestas, y el adiós a Ceuta,
fue la reja aquella tarde de un dos de Septiembre, un lugar
emotivo lleno de flores, tantas veces que abrió la puerta y
le echabamos entre nosotros el candado tantas noches,
satisfechos del entrenamiento.
Cada momento queda en nuestra memoria, ahora queda
recordarlo para todos en el futuro, que son lo que son
gracias a ti ALFONSO, que siempre nos decías , venga ese
SALTO ARRIBA.
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