El director técnico del Centro Ecuestre Ciudad de Ceuta,
Javier Pérez, se siente orgulloso del papel realizado en
Bélgica. El martes regresaba a tierras ceutíes junto a su
yegua, Z-Diamanty, después de la participación en el
Campeonato del Mundo de Caballos Jóvenes celebrado en
Lanaken, Bélgica.
P.- ¿Cómo valora la experiencia vivida en el Campeonato
del Mundo?
R.- Ha sido algo increíble. Sólo el hecho de estar allí ya
era un premio, pero después de cómo se han desarrollado los
acontecimientos, puedo decir, que el papel ha sido
magnífico.
P.- ¿Cómo se desarrollaron las pruebas?
R.- El jueves hicimos la primera prueba clasificatoria y fue
el día más flojo ya que salimos a pista algo tensos e
hicimos tres derribos. El viernes la prueba se endureció en
altura y en número de saltos y cometimos un solo derribo.
Esto nos privó de acceder a la gran final del domingo a la
que sólo entraron 39 caballos. Fuimos 220 los que
participamos el sábado en la final de consolación, donde
reconozco que estuvimos muy bien y la yegua se comportó como
una campeona, consiguiendo un meritorio puesto 49, y donde
no penalizamos.
P.- Sin duda, un gran resultado para la ciudad...
R.- Lo cierto es que sí, porque en el cómputo global hemos
quedado en el puesto 88 del mundo y han sido muchos los
caballos que han quedado por detrás nuestra, así que puedo
decir que sin duda es un gran resultado.
P.- ¿Cómo se sintió representando a Ceuta en una
competición de estas características y relevancia?
R.- Fue una gran satisfacción personal y aun cuando el
campeonato no es por países, si es verdad que portar la
bandera de España en el mosquero, y la de Ceuta en las
manos, me hizo sentir por momentos una gran responsabilidad
y emociones difíciles de describir.
P.- Ceuta también le ha apoyado en el campeonato...
R.- Lo sé, y es una de las cosas que más me llena de orgullo
que se me ha visto en directo mis actuaciones y que se ha
vivido con mucha emoción. Ceuta se ha volcado conmigo.
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