En la última sesión del Consejo de Medio Ambiente celebrada
el pasado mes de junio, y dadas las continuas noticias sobre
este asunto aparecidas en prensa protagonizadas por
distintos miembros del gobierno, se trató sobre las
intenciones de la ciudad de construir un Centro de Menores
en Calamocarro. Nuestra preocupación viene producida porque,
como ya sabemos, la zona en cuestión se encuentra en una
Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Lugar de
Interés Comunitario (LIC), integrada en la Red Natura 2000.
En el transcurso de la misma, el Sr. Consejero de Medio
Ambiente manifestó que, si la Ley no permite construir en
este lugar, NO SE CONSTRUIRÁ, asimismo se acordó que por
parte de la Consejería, se enviaría a los componentes del
Consejo el estudio e informe técnico obrante en la misma
sobre la viabilidad de instalación en esta zona del
mencionado Centro de Menores, informes que aún estamos a la
espera de recibir.
Con posterioridad al mes de junio se han seguido publicando
noticias sobre la intención de construir el Centro de
Menores en Calamocarro, y la última noticia es que para
impulsar definitivamente su construcción se va a incluir en
los próximos presupuestos.
Por estos motivos la Sociedad Española de Ornitología,
acogiéndose a la Ley 27/2006, por la que se regulan los
derechos de acceso a la información, de participación
pública y de acceso a la justicia en materia de medio
ambiente (incorpora las Directivas 2003/4/CE y 2003/35/CE),
ha solicitado a la Consejería de Medio Ambiente que se le
remita el informe o informes que, sobre este tema, obran en
la misma.
Queremos volver a insistir que las zonas integradas en la
red Natura 2000 se encuentran bajo el amparo de la Ley
42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la
Biodiversidad, por lo tanto para aprobar un proyecto que sin
tener relación directa con la gestión del lugar o sin ser
necesario para la misma, debe someterse a una adecuada
evaluación de sus repercusiones en el lugar, además de
asegurarse de que no causará perjuicio a su integridad y
tras haberse sometido a información pública, cumpliendo los
requisitos ineludibles de que existan razones IMPERIOSAS de
interés público de primer orden, que NO HAYA SOLUCIONES
ALTERNATIVAS y que se adopten MEDIDAS COMPENSATORIAS, por lo
que entendemos que el proyecto de construcción del Centro de
Menores en Calamocarro no cumple absolutamente ninguna de
estas exigencias.
La ciudad está obligada a aprobar el Plan de Ordenación de
los Recursos Naturales y de Gestión del Espacio Protegido
Red Natura 2000, cuyo plazo finaliza en diciembre del
presente año. El borrador del citado documento, aún en
trámite, establece la prohibición expresa de construcciones
nuevas con destino residencial o de habitación, las únicas
instalaciones de uso público que se permiten son aquellas
relacionadas con usos recreativos (albergues, miradores,
etc.) para lo cual se deberán aprovechar en lo posible las
instalaciones existentes, como alguno de los fuertes
neomedievales.
La Sociedad Española de Ornitología considera que el
gobierno de la Ciudad Autónoma está haciendo dejación de
funciones en lo que a la protección de la ZEPA de
Calamocarro se refiere, por un lado permite y consiente la
destrucción de flora y fauna, y por otro permite y consiente
que se hagan desmontes, nuevas construcciones y nuevas
instalaciones, por lo que la consideramos responsable de
estas irregularidades, por activa o por pasiva,
encontrándonos a la espera de las informaciones solicitadas
para valorarlo adecuadamente en un sentido o en otro (para
más información véase colaboraciones publicadas en este
diario los días 17 y 19 del presente mes).
Pero lo más grave del asunto es que es la propia Ciudad,
esta que tiene concedida las competencias sobre Medio
Ambiente, esta que debe velar por la conservación de los
espacios naturales, esta que debe vigilar por el
cumplimiento de las leyes, esta que recibió en 2010 unos
fondos de 1,4 millones de euros para mantenimiento de las
ZEPA,s…si, es la misma Ciudad que no ha reaccionado en
absoluto ante las agresiones que hemos denunciado y que van
en detrimento de la zona mejor conservada de Ceuta, vestigio
de lo que un día fue la exuberante vegetación de Ceuta, esta
zona que es testigo y juega un papel importante durante la
migración de millones de aves todos los años, la que posee
especies endémicas, esta zona donde van senderistas,
ciclistas, paseantes, domingueros y bañistas…donde van a
evadirse los amantes de la naturaleza, un bien común para
disfrute de todos los ceutíes… no se conforma con permitir,
consentir o mirar para otro lado en las agresiones al medio
que hemos hecho mención a lo largo de estas tres
colaboraciones, sino que pretende abrir por iniciativa
propia una brecha, una herida por la que vaya desangrándose
lentamente, quiere comenzar por instalar un Centro de
Menores que nada tiene que ver con los objetivos de
protección de que goza la zona, vulnerando la legislación
comunitaria y nacional, después pueden venir las
lamentaciones…
Con estas tres colaboraciones sobre los peligros de
Calamocarro, hemos pretendido concienciar al pueblo de Ceuta
sobre las amenazas que acechan a este valioso patrimonio
natural de Ceuta, patrimonio de todos y para disfrute de
todos, y que no podemos permitir su mutilación. Y aquí
ponemos el punto final, de momento…
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