La consejera de Presidencia,
Empleo y Gobernación viene dando sobradas muestras de
incompetencia con la promesa incumplida de establecer la
denominada Policía de Distrito, en otros tiempos también
llamada Policía de Barrio y ahora con la denominación de
Unidad de Proximidad y Atención al Ciudadano, nomenclatura
que no encubre la incapacidad de Yolanda Bel para poner en
marcha la misma, cuando llevamos dos años de legislatura y
los plazos que se ha ido fijando ella misma, han ido
superándose con creces sin la puesta en marcha de la UPAC.
El 26 de noviembre del pasado año se presentó la
reestructuración de la Policía local con la UPAC como gran
novedad, se fijó el primer trimestre de este año para su
puesta en marcha y afrontamos ya el último trimestre de 2013
y se vuelve a fijar como plazo para su entrada en acción (y
nunca mejor dicho, por tratarse de la policía), el próximo
mes de octubre, algo que a la vista de los precedentes, es
más que dudoso y creíble.
La situación ofrece ahora un nuevo escenario: las críticas
de los sindicatos. UGT, sin ir más lejos, califica a esta
Policía de Distrito o Unidad de Proximidad y Atención al
Ciudadano, como un servicio de carácter político que es
tanto como decir, electoralista, retrógrado y no adaptado a
los tiempos. Quiere decirse que no cuenta con los parabienes
sindicales. Por otra parte, el BOCCE publicó en abril las 36
plazas de las que constaba este servicio y a fecha de hoy,
sólo se han cubierto nueve. Con este panorama viciado en
orígen, con tales inconvenientes y tan problemático, se
quiere echar a andar con un servicio que plantea, según
parece, muchos interrogantes y con vitola de reiterados
incumplimientos.
|