El balance consolidado de la Ciudad correspondiente al
ejercicio 2012, que incluye a todas las empresas y entidades
dependientes, arroja un saldo negativo de 32 millones de
euros. Los localistas explican que las cuantiosas pérdidas
“tiene su origen en la contabilización de todas las factura
sin consignación que, de manera absolutamente irresponsable,
estaban guardadas en los cajones”.
El balance consolidado de la Ciudad correspondiente al
ejercicio 2012, que incluye a todas las empresas y entidades
dependientes, arroja un saldo negativo de 32 millones de
euros. Así queda reflejado en la Cuenta General que se
debatirá en la próxima sesión plenaria y así lo señala
Caballas en una nota.
Los localistas explican que las cuantiosas pérdidas “tiene
su origen en la contabilización de todas las factura sin
consignación que, de manera absolutamente irresponsable,
estaban guardadas en los cajones. Estas pérdidas, generadas
por el despilfarro descontrolado del Gobierno, se han tenido
que absorber con un préstamo, de aproximadamente 90 millones
de euros, al 5%, que ha hipotecado la política de
inversiones durante diez años al cerrar por este periodo el
acceso al crédito”.
Caballas votó en contra del documento contable en la
Comisión de Hacienda, “no sólo porque es el reflejo de una
política presupuestaria errática que ha provocado fuertes
desigualdades y graves desequilibrios, sino porque además,
no recoge con fidelidad la realidad patrimonial y financiera
de la Ciudad”. “El inconcebible hecho de que la Ciudad no
disponga de inventario actualizado, y por tanto tampoco se
puedan aplicar las amortizaciones correctamente, desvirtúa
por completo el sentido de la contabilidad”, denuncian.
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