PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 21 DE SEPTIEMBRE DE 2013

 
OPINIÓN / ANALISIS

Que los árboles no impidan ver el bosque

Por Alejandro S.


S e dice cuando alguien no puede ver un asunto o una situación en su conjunto porque está prestando atención a los detalles. Eso es precisamente lo que intenta el Gobierno de Ciudad, poniéndo el énfasis en la equivocación del portavoz socialista, que llevado por su ímpetu, ha cometido un error a la hora de cuantificar el importe total de las facturas y, por tanto las cantidades exactas abonadas a la empresa Kibesan 2000. Sin embargo, ello no es óbice ni excusa para que un fallo de cálculo pueda diluir el fondo de la cuestión: el posible fraccionamiento de pago para eludir el control que sería exigible a una contratación por concurso e incluso algo más.

Lo que no es un error, faltaría más, es reiterar una y otra vez, en menos de seis meses, pagos inferiores a 3.000 euros en facturas de suministro al mismo proveedor y a cargo de una partida concreta. Ahí ya existe intencionalidad. Y a esto ha de responder el Gobierno. ¿Se ha producido fraccionamiento de pago en las facturaciones a la empresa Kibesan 2000? ¿Cómo es posible que las propuestas de gastos realizados hayan sido tramitadas y firmadas por personal laboral, cuando la normativa exige que sea un funcionario de carrera? ¿Cómo es posible que no pague IPSI de importación? ¿A quién ha adquirirdo Kibesan la mercancía? El Gobierno afirma la cantidad errónea de 123.943,37 euros pero no aclara nada más.

Las contrataciones a la mencionada empresa desde el 29 de abril de 2013 al 18 de septiembre han sido todas a cargo a la partida de los Planes de Empleo, y todas facturaciones inferiores a 3.000 euros, lo cual no ha explicado nadie hasta ahora aunque hablen de transparencia en la gestión y pongan la mano en el fuego por Yolanda Bel.

Otra cuestión extremadamente importante es saber si ese material adquirido ha sido suministrado, es decir si existe realmente. Y de ser así ¿dónde está el material? Cuando se fracciona el pago ya hay una intencionalidad de eludir el control presupuestario y, desde luego, evitar el concurso público. Práctica, por otra parte, que no es nueva en el Gobierno de la Ciudad. Se recurre a esta “fórmula” para evitar el control necesario en los concursos públicos

Se impone una aclaración sobre estos conceptos cuanto antes por parte del Gobierno de la Ciudad Autónoma, y no vale decir una cosa cuando se está haciendo, a sabiendas, la contraria o cuando se actúa con aparente bondad y luego se gastan las mayores jugarretas que podíamos imaginar. Sobran ejemplos, pero no es menos cierto que ir de santurrones no disimula comportamientos deleznables o actuaciones aberrantes. Este es un asunto que no es baladí y que bien merece hoy una respuesta clara y convincente por parte de la consejera Yolanda Bel.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto