Cerca de 24 horas ha permanecido un cadáver en un
domicilio particular de la Avenida España nº5-3ºA ante la
imposibilidad de ser trasladado al Tanatorio, por
encontrarse éste ocupado. Una situación que, para los
familiares del fallecido “es tercermundista” y les hace
comentar indignados “que esta es la Ceuta que tenemos”.
Cerca de 24 horas ha permanecido un cadáver en un domicilio
particular de la Avenida España nº5-3ºA (Pabellones
militares) ante la imposibilidad de ser trasladado al
Tanatorio, por encontrarse éste ocupado en su cuatro salas
en la jornada del pasado lunes en la que se registraron ocho
fallecimientos, lo que motivó que dos permanecieran en el
hospital universitario y otros dos en viviendas
particulares. Una situación que, para los familiares del
fallecido “es tercermundista” y les hace comentar indignados
“que esta es la Ceuta que tenemos”.
Se lamentan los familiares del finado que la Funeraria les
dijera que no podía moverse el cadáver ante la posibilidad
de que vomitara, por ser el fallecimiento consecuencia de
una enfermedad hepática, por lo que recomendaron que lo
dejaran sobre el colchón en la cama y tapado con una colcha,
pese a la temperatura calurosa que aún tenemos.
Los familiares de este fallecido se muestran alarmados por
la inexistencia de unas cámaras frigoríficas colindantes al
Tanatorio, para casos de esta naturaleza y consideran
“vergonzoso que se den estos casos” como apreciaron todos
los amigos y conocidos que acudían al darles el pésame.
Manuel Blanco, familiar que nos ha contado esta historia tan
escabrosa, argumenta que “una persona puede fallecer de lo
que sea, pero no se pueden dar estos casos tan vergonzosos”
y, menos, con la justificación de la Funeraria: “Solo hay
cuatro salas en el Tanatorio porque normalmente sobran, ya
que en Ceuta se mueren pocas personas”. El lunes, en cambio,
se dio un hecho que llevó a una familia a pasar una
situación dura y propia de una época pasada.
Hoy, Manuel Blanco visitará el Ayuntamiento para dar una
queja formal sobre esta situación tan atípica, siniestra,
tercermundista y, desde luego, que ha provocado en todos los
familiares, un sufrimiento añadido a la pérdida de su ser
querido.
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