Hace ya unos meses que resido en
un pueblo de la Costa del Sol, un pueblo alargado con una
costa de algo más de siete kilómetros de playa de arena
fina.
Durante los meses de verano, el desempleo baja bastante por
la llamada de los hoteleros y restauradores y sin embargo,
el sector turístico del país ha perdido hasta 600.000
empleos.
Eso que indica en el párrafo anterior es lo normal, lo que
no es normal es ver a trabajadores con títulos muy, pero que
muy superiores desempeñando estas tareas.
Se llama subempleo ¿no?
En un país donde los costes laborales caen un 2.3%, mientras
los beneficios suben un 3%, no deja de ser una paradoja.
Simplemente afirmo que la reforma laboral emprendida por el
Gobierno solo ha abaratado y facilitado el despido, ha
impulsado la precariedad y la provisionalidad de las
condiciones laborales.
Esta reforma ha elevado los niveles de pobreza y exclusión
social, porque casi 4 trabajadores de cada 10 parados
carecen de prestaciones.
Nos acercamos a casi el cuádruple de titulados en paro. Al
fin y al cabo, lo que parece importar a nuestro Gobierno es
que tendrán mano de obra barata para cuando vuelva a
repuntar la construcción.
Me parece que es de vergüenza el país que nos están dejando.
Ya se ha puesto en marcha la Ley de Transparencia, aunque
aún queda la criba del Senado.
Ha salido adelante con los votos de los partidos
conservadores y como mucho entrará en vigor cuando se
publique en el BOE, creo que dentro de un año más o menos.
Lo malo de eso es que la competencia para imponer sanciones
corresponderá al Consejo de Ministros… hecha la ley, hecha
la trampa, no hay pérdida.
Para mí, lo único claro y cristalino es el agua pura y el
cristal transparente. Será un transparencia semiopaca en
diferido y distorsionada a conveniencia.
Si antes en el Congreso hubo goteras que formaron charcos,
donde el pueblo se está ahogando, qué mejor que adelantar
elecciones, que pueden secar el susodicho charco, y que
hagan un auténtico cambio político.
Es una lástima que nuestro país sea donde los de Alí Babá
los hacen las leyes y así nos luce el pelo y a ellos les
brillan los sobres.
Realmente es una Ley para disfrazar de corderos a los lobos.
A fin de cuentas ¿para qué la queremos?, si cuando cogen a
los chorizos las pruebas desaparecen. ¡Mejores que Houdini!
Pero no se de que van estos tíos, lo primero que tienen que
hacer es depurar sus propios partidos.
El PSOE votó en contra y los peperos les acusan de querer
que continúe la corrupción… justamente los que dan continuos
ejemplos de transparencia negándolo todo y destruyendo
discos duros.
Esto me deja diáfanamente claro que cuando dicen “Quieren
que la corrupción siga” está aceptando, el PP, que la
corrupción existe, aunque se dirijan expresamente a los
ERE’s… ¿estarían pensando en algo más?
En definitiva, lo que tiene huevos es que la transparencia
se tenga que imponer por una ley… ¿Dónde estará la honradez
de los políticos?
De todas formas ya me estoy aburriendo un poco con Rajoy.
En fin, la vida sigue y yo también, aunque menos.
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