LUNES 9.
Se veía venir. Vicente del Bosque no da puntada sin
hilo a la hora de proteger a Casillas como si fuera
el último lince que queda en el Parque Nacional de Doñana.
El seleccionador juega a ser el más listo del mundo mundial
revestido, eso sí, con ropajes de humildad. Pero sus
maniobras ya no cuelan. Lo de poner a Iker frente a
Finlandia, sabedor de que éste apenas iba a intervenir
durante el partido, para que ante Chile se repartan minutos
Reina y Valdés, no deja de ser una jugada
atiborrada de malicia. Porque los chilenos, que son
aguerridos y mejores futbolistas que los finlandeses, harán
todo lo posible por ganarle a una selección española cuyos
jugadores tratarán por todos los medios de no arriesgar.
Amén de que muchos titulares no estarán en la alineación
inicial. Un regalo envenenado de un seleccionador que está
dando pruebas de parcialidad manifiesta. Ojalá que los
porteros no salgan del lance escaldados. Debido a que parten
con la desventaja de que ellos no gozan del fervor
periodístico del cual disfruta el muchacho nacido en
Móstoles. Con el ‘santo’ han topado.
Martes. 10
Son las tres y media de la mañana cuando ya puedo meterme en
la piltra a sobarla. Pero aún tardo casi una hora en
conciliar el sueño. Ya que la excitación me impide dormirme.
Y es que he pasado cuatro horas viendo jugar a Rafael
Nadal y Novak Djokovic un partido memorable. El
mejor tenista español de todos los tiempos y que todavía
está a tiempo de serlo del mundo, hizo que me olvidara
durante varias horas de algunos problemas para los que no
acabo de encontrar soluciones adecuadas. Lo cual no quiere
decir que tampoco sufriera durante el segundo y tercer set,
cuando el jugador serbio, con su juego imperial, había
mandado al mallorquín casi al fondo de la pista. Confieso
que los nervios me comían viendo a Nadal agazapado, haciendo
uso de su astucia tenística y de su paciencia, convencido de
que la tormenta propiciada por su contrincante tendría que
amainar en cualquier momento. Y así fue. Y a partir de ahí,
la victoria de Nadal parecía cada vez más segura. Mary
Carillo, ex tenista y entrevistadora estadounidense, le
preguntó a Djokovic, recién acabado el partido: “Ha jugado
usted de manera extraordinaria, fantástica, pero me puede
decir qué hay que hacer para ganarle a este español”,
refiriéndose, claro está, a un Nadal que estaba junto a
ellos. El atisbo de sonrisa del serbio, acompañado de un
silencio atiborrado de cansancio y desolación, pusieron el
cierre a una noche mágica. En la cual Nadal volvió a ganar,
una vez más, y nos alegró la vida, momentáneamente, a muchos
españoles.
Miércoles. 11
Me llama un militante del PP, de los que tienen pedigrí,
para decirme que ayer pasó vergüenza ajena viendo por la
televisión el pleno extraordinario dedicado al ‘caso Urbaser’.
No se corta lo más mínimo en poner a caer de un burro a
Juan Vivas. El cual, según mi interlocutor, ha pasado de
posible número uno de la política local a ser un auténtico
melón o una mediocridad. Y que al paso que va, si no procura
enmendarse, cosa que no le va a resultar fácil, la gente
empezará a no tomárselo en serio. Que es lo peor que le
puede ocurrir a cualquier gobernante. Yo, que no soy muy
dado a pegar la hebra por teléfono, y menos para criticar
acerbamente a nuestro alcalde, le respondo que el problema
radica en que está convencido de que su poder es omnímodo y
de que todos le debemos pleitesía. Ciertamente tantos años
de gobernación son el resultado de la voluntad democrática
del pueblo de Ceuta, dándole la victoria al PP en las
elecciones, pero tampoco es menos cierto que nuestro alcalde
da la impresión de estar atorado. Atascado. Con las ideas
marchitas. Y, sobre todo, sometido a la voluntad de su amigo
del alma: Juan Luis Aróstegui. Un problema para el PP
y, sobre todo, para los ciudadanos.
Jueves. 12
Rosario es una mujer fuerte y agraciada, cuya edad no
le interesa a nadie, cálida, sensual, emocional, y tan capaz
como despierta. Posee una nariz aquilina que le aporta recia
personalidad, grandes y vivaces ojos y una forma muy
decidida de hablar. A Rosario se le nota a la legua que
lleva la voz cantante en el matrimonio. Por más que lo haga
sin que su marido sufra menoscabo alguno, cuando ambos
alternan entre conocidos. Así que no es raro verla cortar de
raíz cualquier desliz verbal de su esposo y lo hace con una
agudeza que deja bien sentado que es mujer ingeniosa y muy
conocedora de lo que no se debe decir en las calles de esta
ciudad. El marido de Rosario es un tipo afable, educado, y
le agrada sobremanera participar en tertulias y expresar sus
opiniones sin caer en la cuenta de que en esta tierra, como
en todas, hay personas dedicadas a prestar oídos para contar
cuanto se haya dicho en el sitio donde siempre son bien
recibidos los correveidiles. Los correveidiles del lugar,
nada que ver con cualquier espía surgido del frío, si son
admitidos en reuniones y corrillos es, simple y llanamente,
para engañarlos. Es decir, para hacerles partícipes del
cuento del alfajor que toque. Así, ellos tienen la
oportunidad de convertirlo en chivatazo, sin sentido alguno.
Son como niños… Y además son tan duros como adaptables a
todas las condiciones por duras que sean. En suma: son lo
más parecido a un extremófilo. Microorganismos capaces de
vivir en condiciones extremas.
Viernes. 13
Carlo Ancelotti no ha podido aguantar la presión de
una prensa dispuesta a sambenitarlo si no accedía a darle
minutos de juego a Iker Casillas. Así que ha
anunciado a bombo y platillo que el muchacho nacido en
Móstoles será el portero titular en el primer partido de la
Champions League en Turquía, frente al Galatasaray. Con el
fin de calmar a los periodistas. Con esta decisión, el
técnico italiano ha dado muestras evidentes de flaqueza. Con
lo cual a partir de ahora será aleccionado diariamente para
que haga cuanto sea del agrado de quienes escriben en los
medios de comunicación. Mala decisión, más bien funesta, la
tomada por Ancelotti, con el fin de tranquilizar a cuantos
kamikazes de la pluma, de la radio y televisión han venido
diciendo y escribiendo barbaridades a fin de que su
protegido juegue aunque no esté en condiciones. Creo que la
decisión de Ancelotti producirá grima en todos los
entrenadores de fútbol que han luchado siempre,
denodadamente, por mantener su criterio. Aunque el envite
les costara renunciar al cargo.
Sábado. 14
Ayer salí a dar una vuelta por el centro de la ciudad, y
acabé, como siempre, alternando en los bares de la calle
Jáudenes. Y observé, una vez más, a pesar de que corren
malos tiempos, cómo hay un enorme interés mutuo entre las
personas. Tiempo para que la gente acuda, por ejemplo, a El
Mentidero, y haga de la hora del aperitivo una enorme
tertulia donde se bebe y se charla. Nada se escapa a la
mirada de los asistentes. En cuanto llega alguien, todos
ponen su atención en el recién llegado, le observan. Como
tratando de decirle que es bien venido y que tiene licencia
para participar en cualquiera de los grupos existentes. En
uno de ellos, se me invita a pegar la hebra. Lo hace
Sandra, periodista de radio y televisión. Y, cuando me
doy cuenta, estoy hablando con personas con las que nunca
antes había cruzado palabra alguna. Lo cual no es
impedimento para que, en nada y menos, parezca que llevamos
toda la vida haciendo lo mismo. En esa reunión, me entero de
que hace unos días murió Pablo González. Abogado él y
persona con la que compartí momentos difíciles. No me bastan
los elogios que le dediqué a PG entre quienes compartían
charla conmigo. Siento haber conocido lo suyo, varios días
después. Lo cual no es óbice para que le dedique una
columna. Cuanto antes.
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