El sistema que emplearon ayer 14 subsaharianos, ayudados
por un conductor ceutí, para entrar a la ciudad de forma
clandestina, a bordo de un coche a gran velocidad por el
paso fronterizo, ha sido puesto en práctica ya en Melilla
este año en tres ocasiones. En el caso de Ceuta tan sólo se
han conocido en los últimos años intentos de entrada de
inmigrantes a la carrera, pero a pie.
La inmigración clandestina y las redes que la sustentan
buscan sin descanso distintas formas de burlar las
fronteras. La empleada ayer en Ceuta no se recuerda en la
ciudad, pero no así en Melilla, donde este año se han dado
tres casos. En la otra ciudad autónoma ocho inmigrantes
-seis hombres y dos mujeres- lograron acceder a su
territorio el pasado 21 de enero a bordo de un turismo. En
pocos segundos, los subsaharianos se saltaron el control
marroquí, y después la llamada “tierra de nadie” hasta ser
interceptados ya en el lado español, según relataba entonces
el diario ‘Melilla Hoy’. La historia se repitió en febrero,
con otros dos casos de los llamados vehículos ‘kamikaze’ en
tres días. Según confirmó la Delegación del Gobierno
melillense consiguieron acceder a la ciudad de esta manera
21 subsaharianos. En la primera de estas violentas entradas
resultaron heridos tres policías marroquíes y dos
viandantes.
En el caso de Ceuta y al menos en los últimos años, no ha
trascendido un caso como el de ayer. Sin embargo, sí ha
habido avalanchas a pie por el paso fronterizo del Tarajal.
En abril de 2011, año en el que la mayoría de las entradas
clandestinas se producían por parte de grupos de decenas de
subsaharianos que se lanzaban al mar por el espigón, cuatro
de ellos superaron a la carrera el control de Marruecos y
fueron interceptados por agentes del Cuerpo Nacional de
Policía (CNP) en el puente internacional. En la intervención
resultaron contusionados cinco policías, uno con una
luxación en el hombro, según los datos que ofreció la
Delegación del Gobierno.
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