Nuevamente desde CCOO nos vemos obligados a hacer una
llamada de atención acerca de la realidad de la atención
primaria en nuestra ciudad. Los problemas que nos transmiten
nuestros compañeros son diversos, graves y los hay que
afectan a toda la atención primaria y también a colectivos o
lugares de trabajo mas especifico.
En el primer grupo podemos hablar de la necesidad de un
desarrollo completo de la receta electrónica o de la cita
telemática. Ambos conceptos funcionan ya desde hace años en
comunidades de mucho mayor tamaño y complejidad
organizativa. El desarrollo de ambas soluciones afectaría
muy positivamente tanto a los usuarios como al personal
administrativo y facultativo, colectivos con enorme demanda
y con un trabajo prácticamente a destajo.
Por otro lado desde este verano venimos oyendo
insistentemente que nuestros directivos se están planteando
mantener el horario estival que hasta ahora finalizaba en
septiembre. Desde CCOO exigimos la participación de los
trabajadores en esta resolución. Entre los trabajadores es
motivo de preocupación cual va a ser la decisión que se va a
tomar, máxime cuando no cuentan con información suficiente
sobre las implicaciones de un cambio que podría ser
inminente. Además tal decisión mantendría de manera
permanente al SUAP como único dispositivo de atención a
patologías no emergentes durante 15 horas diarias lo que
exigiría dotarlo no solo de refuerzo médico y de enfermería
sino de un apoyo administrativo. El SUAP ya de por si esta
saturado y además carece de una dotación completa de
personal estructural al no decidirse la empresa a dotar de
forma definitiva todas la plazas necesarias en vez de
eternizar contratos de necesidades de servicio que además de
no estar previstos para tal uso su mantenimiento puede dar
lugar a situaciones injustas en la bolsa de trabajo.
Pensamos que la modificación horaria es un cambio del
suficiente calibre como para tener en cuenta no solo el
posible ahorro económico sino la atención al usuario y desde
luego seria necesario consultar concienzudamente la opinión
de los trabajadores antes de realizar cualquier cambio. Por
nuestra parte en CCOO estamos sondeando el criterio de
nuestros compañeros y hemos pedido cita con el señor gerente
para abordar el tema.
La falta de información de los trabajadores es manifiesta y
nos lleva a otro de los problemas que atañen a toda nuestra
atención primaria como es la ausencia de responsables, tanto
de varios de los coordinadores de centros de salud o
servicios de urgencias y emergencias como la ausencia de
director medico. No hay canales de transmisión entre una
gerencia (que los trabajadores ven distante y ajena a sus
problemas laborales ) y sus trabajadores al igual que éstos
no encuentran responsable al que transmitir sus incidencias
cotidianas. Las funciones de un director medico en atención
primaria van desde dirigir, coordinar y evaluar su
funcionamiento hasta promocionar la calidad de las
actividades de ésta. Nos parece que ya es hora de contar con
un responsable que ejerza estas funciones. No se puede
confiar a la inercia el funcionamiento de uno de los niveles
fundamentales de nuestra sanidad, especialmente en estos
tiempos es importante no dejar lugar a resquicios que puedan
usar como excusa los que lo arreglan todo privatizando.
Por ultimo no queremos dejar de mencionar entre estos
problemas la falta de información acerca de los criterios
que han seguido nuestros directivos en la distribución de la
productividad. En CCOO nos encontramos con que no hemos sido
llamados para su negociación ni tan siquiera se nos han
remitido los listados, de hecho hemos solicitado ya por
escrito respuesta sobre al asunto. Esta es una cuestión de
transparencia básica, la productividad debe ser usada como
incentivo para todos los trabajadores y sus criterios de
distribución deben ser claros y conocidos, no son fondos
reservados a libre disposición de los directivos de turno.
Si hasta los señores diputados hacen públicos sus ingresos
no hay razón para que se oculten los criterios de
distribución de productividad o las cantidades percibidas
por los los cargos directivos.
Si hablamos de problemas mas específicos el listado seria
demasiado extenso por lo que citaremos solo algunos de ellos
como la dilación en las obras del centro de salud del
tarajal, independientemente de las causas de este retraso ha
transcurrido un tiempo mas que razonable para que se
hubiesen solucionado, o al menos se hubiesen reanudado las
obras. Los problemas estructurales del centro obligan a
trabajar a los administrativos en unas condiciones
inadecuadas a lo que se suma su sobrecarga de trabajo algo
sobre lo que han llegado a denunciar las asociaciones de
vecinos dado la repercusión directa que este tema tiene en
los usuarios. Este problema se da en un centro de salud que
trabaja en una de las zonas mas conflictivas de la ciudad y
que a diario trabajan con una sensación de inseguridad y
carecen de medios lo que les obliga a exponer sus propios
vehículos en los avisos domiciliarios. A esto podemos añadir
la total ausencia de intimidad en la unidad de citas de la
mutua en la que (al igual que ocurre en las plantas de
hospitalización del HUCE) ni usuario ni trabajadores cuentan
con un ambiente adecuado en cuanto a intimidad para
desarrollar su actividad cotidiana.
No es de recibo que los problemas de nuestra atención
primaria se acumulen cuando sus trabajadores diariamente se
esfuerzan y consiguen canalizar una enorme demanda con
insuficientes medios personales, dar respuesta a la atención
domiciliaria a veces ya fuera del horario laboral, una
atención prácticamente inmediata y sin demoras de agenda, la
atención a los cupos de los compañeros que están de baja o
la asunción del trabajo de los compañeros cuando no se
contratan sustituciones ni vacaciones.
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