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La instalación de grandes firmas
en nuestra ciudad es un hecho relevante y de capital
importancia para nuestra economía. Al componente de
prestigio que conlleva hay que unir la dinamización de la
actividad comercial y, por ende, su notable influencia en el
ámbito económico y en el empleo. De hecho, la implantación
de una firma de tanto nivel en el sector de las grandes
superficies como Mercadona, supone para nuestra ciudad un
salto de calidad y una nueva dimensión en el sector de los
supermercados. La empresa de capital netamente español de
orígen valenciano con sus 74.000 empleados fijos y un nivel
de aceptación cifrado en cuatro millones y medio en hogares
españoles que son clientes asiduos, representa un respaldo
tal que evidencia un elevadísimo respaldo social.
La Mesa por la Economía ya había planteado en diversas
ocasiones la capital importancia de la apuesta por las
grandes firmas como “motores” de nuestra economía y el
propio presidente de la Ciudad, nunca ocultó que esta
tendencia era fundamental en el plan estratégico de
desarrollo local. En este caso, una cadena con 1.445
supermercados y un nivel de facturación en 2012 de 19.077
millones de euros, representa un potencial que los ceutíes
hemos de recibir con los brazos abiertos. Un proyecto de
estas características, incide en la atención a la demanda
interna, creando riqueza y generando empleo con la positiva
repercusión en la mejora de la calidad y los precios,
evitando la fuga del consumo y atrayendo la demanda externa.
Mercadona contribuirá a crear riqueza en Ceuta, a mejorar la
oferta comercial y a satisfacer las necesidades de los
ceutíes, sin olvidarse de la zona norte de Marruecos, que
garantizaran un importante consumo y el reconocimiento de la
clientela.
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OPINIÓN / EDITORIAL
