Mientras en las Américas, la del
norte, se esfuerzan por llevar la guerra instantánea a Siria
en la Europa de los socios de dos clases (los ricos y los
pobres) se esfuerzan por amenazar a nuestro país, bueno a
nuestro Gobierno, con sancionar penalmente si banaliza los
regímenes totalitarios.
Qué más quisieran estos europeos con penalizar a un Gobierno
que, visto lo visto, es propio de un régimen, precisamente,
totalitario.
Un Gobierno que se escuda en el pretexto de la crisis para
realizar un plan económico con tantos recortes que ya parece
el taller de una modistilla venida a menos.
Un Gobierno en cuyo territorio la banca recibe ayudas que
suman 61.500 millones de euros y cuyos componentes, del
Gobierno, pertenecen a un partido donde los chollos suman
dos + dos = cinco y sin embargo son premiados.
¿Han devuelto algo de las deudas pendientes? ¿Algún banquero
está en la cárcel?... perdón, se me olvidaba que estamos en
España.
Todo eso pasa cuando la prima de Rajoy, perdón, la prima de
riesgo está a la baja ¿no?
Qué más quisiera nuestro presidente, a mi pesar, don Mariano
Rajoy, que el mes de agosto haya sido el mejor en empleo
desde 2000.
Querrás señalar, Mariano, que es el mejor para los
empresarios por cuanto la disminución en las listas del paro
no incluye que corresponda a un aumento de puestos de
trabajo, sino a la desclasificación de miles y miles de
inmigrantes como ‘parados’, el exilio de miles de españoles
al extranjero y la redundancia de empleos provisionales
(bares, restaurantes, hoteles, etc.) durante los meses de
veraneo…, lo has ofrecido antes de tiempo, Mariano, y espero
que cuando pase septiembre y octubre también filtres los
datos de la subida como la espuma del número de parados.
Tu famosa reforma laboral nos ha llevado hasta donde hemos
llegado: puestos de trabajo precarios; sueldos míseros con
nóminas que matan de risa; impuestos ‘marranos’ que lo hacen
de síncopes descompasados; empresarios que imitan a tu
‘fantasma’ particular, léase Bárcenas, dirigiéndose a la
ciudadanía con unas peinetas de campeonato, y no
precisamente las que lucen sus señoras en procesiones
semanasanteras; qué más quisiera tú, Mariano, que el pueblo
se conformara con esa reforma.
Mariano, el pueblo no es tan gilipollas para creer esa
gilipollez que sueltas, o la sueltan tus ministros, “Gracias
a nuestra reforma laboral, los datos son así de buenos”.
Otra cosa es que se lo quiera creer ¿no?
Mariano, estás vendiendo humo, hijo, de paso te pido que
aclares tus líos con Bárcenas, la imagen que estás dando me
hace pensar mucho, más de lo que quisiera, sobre todo cuando
te refieres a las pensiones con esa sonrisa tan diabólica
con la que te muestras, cuando te muestras, en los medios de
información.
Por favor, Mariano, acércate al odontólogo y que te repare
la dentadura superior a cargo de los presupuestos
gürtelianos. Tu sonrisa me produce escalofríos a los que se
juntan un tremendo pavor.
Qué más quisiera yo que nuestro rey me concediera un crédito
de 1.200.000 euros, casi ‘ná’, para comprarme un chaletito
que he visto por las cercanías.
Lo que no entiendo, quizás nunca lo entenderé, cómo es que
sale ahora ese tema, el del crédito, y no antes.
Podía haber jodido a los malpensados, pero… ya es tarde.
¡Ah!, se me olvidaba, vuelvo a escribir en ‘mi’ ventana
porque sí.
En fin, la vida sigue y yo también.
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