El portavoz del Ejecutivo y consejero de Hacienda,
Economía y Recursos Humanos, Emilio Carreira, anunció ayer
que ha firmado ya el decreto de recisíón del contrato de
gestión de la guardería ‘La Pecera’ con Arasti Barca.
Carreira defendió a la consejera de Educación, Mabel Deu, de
las afirmaciones de Caballas de haber participado en un
“sainete”, y tildó a los localistas de “cutres”. Carreira
aseguró que cuando la responsable de Educación decidió la
prórroga del contrato lo hizo porque entonces “no había una
sanción en firme” contra Arasti Barca, que ha cometido
-afirma- un “error estratégico empresarial”.
El consejero de Hacienda, Economía y Recursos Humanos,
Emilio Carreira, informó ayer de la firma, este jueves, del
decreto de rescisión del contrato entre la Ciudad y la
empresa Arasti Barca para la gestión del centro de Educación
Infantil ‘La Pecera’. Aunque el portavoz insistió en un
principio en lo que ya señalara el pasado martes, que no
existen ‘peros’ al programa educativo desarrollado por la
adjudicataria del servicio, que calificó de
“extraordinario”, finalmente, y tras conocer por periodistas
presentes en la rueda de prensa del Consejo de Gobierno
afirmaciones del empresario, señaló varias de las
“tonterías” que a su modo de ver ha dicho el director de la
empresa. También calificó a Caballas de oposición “cutre”.
En primer lugar, y ‘motu proprio’, el consejero afirmó que
en el Gobierno local están “horrorizados con los términos
utilizados por miembros de la oposición” respecto de la
consejera de Educación, Mabel Deu. A su modo de ver, y en
respuesta a los representantes de Caballas, Carreira señaló
que la consejera está realizando”una gestión extraodinaria y
no ha participado en ningún sainete”. “Cuando propuso en su
momento que se prorrogase el contrato de Arasti Barca
-explicó- era porque desconocía, porque no existía ninguna
sanción en firme respecto de su conducta contractual”. Tal
como dijo el martes, el portavoz repitió que la decisión de
no prorrogar el contrato se ha adoptado de forma
“compartida” con Deu, que “ya estaba preparando el nuevo
pliego”.
Carreira criticó por tanto la “falta de respeto y
consideración de quienes se dicen representantes públicos
hacia la honorabilidad de una persona que lo único que ha
hecho es velar porque ese proyecto fuera de una calidad
educativa extraordinaria, como así se ha conseguido”. “Otra
cosa es un incidente contractual que nada tiene que ver
-dijo Carreira- con la calidad en el proyecto educativo y
que se ha resuelto no por el consejero de Hacienda en contra
del criterio de la consejera de Educación, sino de común
acuerdo y sobre todo teniendo en cuenta los informes de los
técnicos”.
“Todo lo demás forma parte de ese otro sainete horroroso,
cutre y falto de categoría moral al que ya nos tiene
acostumbrados esta oposición”, concluyó.
Carreira asegura que la rescisión del contrato con Arasti
Barca ha sido a causa de “un error estratégico empresarial a
la hora de definir unas obligaciones que nadie le pidió pero
a las que se comprometió para obtener la adjudicación porque
pensó que en Ceuta había un nicho de mercado al margen de lo
que se financiaba con fondos públicos que luego no existió”.
“Eso pasa a veces”, concluyó.
En cuanto a declaraciones del empresario de que la Ciudad le
debe 1,4 millones, el consejero aseguró que “confunde a la
Ciudad con el ICD”, organismo que le adeuda esa cantidad por
la gestión “de algún polideportivo”.
Carreira calificó de “tontería” la afirmación del dueño de
Arasti Barca de que él no es empresario para afirmar lo que
afirma. “Yo no he dicho que sea una mala empresa, pero al
menos un mal director sí que tienen”, aseveró, para
argumentar que él sí ha sido empresario y ha trabajado en la
empresa privada. De “ignonimia” tildó por último el
consejero la acusación, en este caso, de Caballas, de que si
la empresa hubiera sido de Ceuta esto no habría ocurrido.
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Caballas pide que se abra expediente a Trace y Carreira
asegura que ya ha pedido un informe técnico
Caballas exigió ayer al Gobierno
de la Ciudad la apertura de un expediente sancionador a la
actual adjudicataria de la limpieza viaria, Trace, por
“incumplimiento del pliego de condiciones”. Caballas
recuerda que la empresa inició su actividad el 1 de febrero
y que disponía de un máximo de seis meses para “incorporar
al servicio todos los medios materiales previstos, incluidos
la maquinaria y los vehículos”.
El portavoz del Ejecutivo, Emilio Carreira, acusó a
Caballas, como en el caso de ‘La Pecera’, de querer
“apuntarse el tanto”, puesto que él mismo le contó “al señor
Aróstegui” que había pedido “hace dos meses” un informe
técnico al respecto. Carreira aseguró que ha dado
“instrucciones” al director facultativo del contrato de
Trace, “que es el director técnico de la GIUCE, el señor
Sierra, que tampoco pasa nada por decir los nombres”,
apuntó, para que “analice ese extremo”. El consejero señaló
que “desconoce si ese informe va acabar o no en sanción,
pero en todo caso será como siempre lo que determinen los
técnicos”, concluyó.
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