Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una banda
organizada de narcotraficantes dedicada a la introducción,
ocultación, almacenamiento, distribución y venta de
sustancias estupefacientes.
La red intercalaba “capas impregnadas de lejía para camuflar
el olor de la droga y evitar su detección en un posible
control policial”. Según informa una nota de prensa, el
grupo ha sido detenidas en Mijas (Málaga), cinco personas de
nacionalidad marroquí, con edades comprendidas entre los 26
y 47 años, por su supuesta participación en los hechos
investigados. Además, se les atribuyen presuntos delitos de
tenencia ilícita de armas.
Las investigaciones, que comenzaron el pasado mes de abril,
indicaban que en la provincia de Málaga podría haberse
asentado una organización integrada por súbditos marroquíes
que se estaba dedicando a introducir hachís a través del
litoral gaditano para su posterior distribución y venta en
distintos puntos de la geografía española e internacional.
La organización disponía de varios vehículos preparados con
dobles fondos en los que ocultaban el hachís para su
posterior transporte por carretera, desde la provincia de
Cádiz hasta su destino final.
Impregnado de lejía
Además, los agentes localizaron una vivienda de seguridad en
la que preparaban la sustancia estupefaciente para su
traslado. Allí era donde la envolvían con varias capas de
plástico intercaladas con impregnaciones de lejía con la
finalidad de camuflar el olor y así eludir la acción
policial.
A lo largo de la investigación “ha quedado demostrado que el
entramado era muy activo, con capacidad para realizar
transacciones de hasta 300 kilos de droga al mes con destino
a otros países europeos como Francia, Bélgica e Italia y a
otras comunidades autónomas como Asturias, Madrid, Valencia,
Murcia o Baleares.
Este operativo policial denominado ‘Alborán’, se ha saldado
con cinco detenidos y la intervencíón de 170 kilos de
hachís, cinco vehículos con doble fondo, tres armas de fuego
y un total de 3.700 euros en efectivo.
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