Para Jesús Galván, el encuentro de ayer en el Murube en el
que su equipo cayó por la mínima frente al Alcalá fue “un
partido típico de principio de temporada, con dos equipos
con mucha actitud”, aunque “con un juego al principio con
demasiada ansiedad y nerviosismo”.
En cuanto el primer tiempo, el técnico sevillano aseguró que
“creo que la posesión la teníamos nosotros. Ellos estaban
replegados, y aunque teníamos una posesión ficticia
queríamos llegar jugando al pie”. En cuanto al segundo
tiempo, Galván reconoció que “ellos han tenido más presencia
en nuestro campo, y aunque nosotros hemos tenido ocasiones
más claras en el contraataque, la estrategia es fundamental
en cualquier categoría, y en esta más, y en una jugada hemos
perdido”.
En lo que respecta al conjunto caballa, el entrenador del
Alcalá declaró que se encontró al Ceuta “que me esperaba:
Bien trabajado y bien armado, y con jugadores de calidad”,
admitiendo que “estamos al principio de temporada, y la
forma física no es la misma ni para uno ni para otro equipo,
pero me ha gustado, porque se ha visto a un equipo agresivo,
duro, correoso, que sabe exprimir bien sus armas, y con
jugadores de mucha calidad”.
Galván reconoció marcharse dolido por la derrota, ya que
“habíamos hecho un cambio a última hora, y si no se puede
ganar en noventa minutos no se puede perder en el
descuento”. Sin embargo, el sevillano espera que su equipo
aprenda de lo sucedido. “Hay que aprender de esto, porque
hasta que el árbitro no pita no se acaba”, afirmó.
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