La Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO ha
manifestado a través de un comunicado de prensa su
preocupación ante los resultados que se han obtenido tras un
informe realizado por la Agencia Estatal de Evaluación y
Calidad que revela la grave situación por la que atraviesan
los servicios públicos que está perjudicando la valoración
de los usuarios.
Un 85% de las personas encuestadas consideran que los
servicios públicos son importantes o muy importantes para su
bienestar, según un informe de la Agencia Estatal de
Evaluación y Calidad. En cuanto a la valoración que la
ciudadanía tiene de los mismos, en poco más de un año baja
en más de 15 puntos la valoración positiva del
funcionamiento de dichos servicios, situándose en un 48% las
personas encuestadas que se encuentran satisfechas y bajando
por primera vez desde que se realizan estos estudios por
debajo del 50%
Es importante el descenso en valoración que sufren servicios
como la educación, la sanidad, la justicia, los servicios
sociales y los transportes públicos.
Según el informe de esta agencia del Ministerio de Hacienda
y Administraciones Públicas, esta insatisfacción con los
servicios públicos “puede estar relacionada quizá con un
empeoramiento real de los servicios, pero también con una
extendida preocupación por los efectos sobre la calidad de
los servicios de los ajustes presupuestarios o incluso por
el futuro de tales servicios en el contexto de crisis y
austeridad actual”.
En dicho estudio se ve también la preocupación por el
descenso del gasto público que se está realizando en los
servicios públicos y un alto porcentaje de las personas
encuestada piensan que no deberían realizarse más recortes
en servicios, entre otros, como la cultura, el medio
ambiente, transportes o ciencia, situación que cambia
respecto a informes anteriores en donde la gente se mostraba
favorable a realizar recortes.
La Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO
manifiesta su preocupación ante los datos de este informe
que demuestran la grave situación por la que atraviesan los
servicios públicos, que en una época de crisis como la que
estamos viviendo, deberían servir, entre otras funciones,
para garantizar la atención y la calidad de vida de las
personas que sufren las consecuencias de la crisis con
situaciones de desempleo, pobreza, malnutrición infantil,…
Los recortes y el deterioro de dichos servicios impiden
garantizar unas condiciones dignas para las personas más
desfavorecidos víctimas de la crisis y una calidad mínima de
los servicios que la ciudadanía en general precisa
FSC-CCOO considera que el Gobierno debería empezar a mostrar
una auténtica preocupación por la ciudadanía, dejar de
gastar el dinero en salvar a los bancos, repartirlo en
sobres, corruptelas varias o amiguismos, para invertirlo en
tener unos buenos y eficientes servicios públicos que puedan
servir para que la ciudadanía tenga un buen estado de
bienestar y una calidad de vida, algo que debe ser la
prioridad de cualquier gobierno.
Un 90% está satisfecho o muy satisfecho con la
profesionalidad
Por otro lado, el estudio de la Agencia Estatal de
Evaluación y Calidad destaca que un 90% de las personas
encuestadas están satisfechas o muy satisfechas con la
profesionalidad de los empleados y empleadas públicos que
trabajan en áreas administrativas. Así, más de un 95 por
ciento muestran su satisfacción con el tiempo que ha tardado
en resolver la gestión por la que habían acudido a la
Administración. Esta valoración positiva de la
profesionalidad de los empleados y empleados públicos ha
mejorado en 10 puntos desde el anterior informe del año
2011.
Según datos de dicho informe solo un 20% de las personas
encuestadas piensan que los servicios públicos funcionarían
mejor si estuvieran gestionados por una empresa privada,
siendo un 60% quienes piensan que funcionarían peor.
FSC-CCOO recuerda que son empleados y empleadas públicas
quienes aseguran la independencia de la Administración
Pública con respecto a los diferentes gobiernos; quienes
realizan funciones tan variadas como la lucha contra el
fraude fiscal y laboral, gestionando datos privados de las
personas y de las empresas; quienes gestionan las pensiones,
las prestaciones de desempleo y otras prestaciones sociales;
quienes aseguran la vigilancia, la seguridad y la
reinserción en las prisiones,… Y que es esa independencia al
realizar su trabajo lo que asegura que no haya un mal uso de
todos los datos y asuntos que manejan.
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