El Consejo de la Juventud ha publicado en su página web
el ‘Observatorio de la Emancipación’, y en este informe
separado por comunidades autónomas, Ceuta y Melilla vuelven
a estar unidas. Los datos pertenecen al primer trimestre de
este año, y en ellos se reflejan, entre otros, que el 62% de
los jóvenes de entre 16 y 29 años lleva “más de un año” en
busca de un trabajo, o que el 91,1% de los contratos que han
firmado los jóvenes ceutíes y melillenses han sido
temporales. Además, ambas ciudades presentan una de las
“mayores tasas de inactividad” de España en esta franja de
edad.
El Consejo de la Juventud ha publicado en su página web el
‘Observatorio de la Emancipación’, y en este informe
separado por comunidades autónomas, Ceuta y Melilla vuelven
a estar unidas. En este análisis, se realizan entre otros,
estudios acerca de la situación de empleo de los jóvenes de
ambas ciudades, aunque, el estudio “no permite extraer
conclusiones firmes a causa de los errores de muestreo de
los datos recogidos en la Encuesta de Población Activa (EPA)”.
A pesar de ello, el indicador “más destacado sobre las
características de la ocupación de las personas menores de
30 años en Ceuta y Melilla es la alta representación de la
ocupación a tiempo parcial”. Y es que, según los datos
recopilados a lo largo del primer trimestre de este año en
el ‘Observatorio de la Empancipación’, el 41,7% de la
población joven ocupada de 16 a 29 años tiene este tipo de
jornada.
Además, “más de la mitad, el 51,7% de la población
asalariada de 16 a 29 años” en las dos ciudades, tiene
“contratos temporales”. Destaca también el “fuerte peso del
sector público como ámbito de trabajo entre la población
joven asalariada”, se señala en el documento.
Por otra parte, los datos registrados de nuevas
contrataciones realizadas a personas menores de 30 años en
el primer trimestre de este año, revelan que la contratación
temporal supuso el 91,1% del total y la indefinida el 8,9%
restante. Este comportamiento es “parejo al del resto de
comunidades autónomas”.
En relación a los a los datos de desempleo entre los y las
jóvenes de 16 a 29 años muestran que “tan sólo un 63,8% de
la población” que se encuentra en paro es entre tramo de
edad tiene experiencia laboral. Además, el desempleo de
larga duración es “muy pronunciado” en esta franja de edad,
puesto que un 61,9% lleva en ambas ciudades autónomas “más
de un año buscando empleo”.
Por otro lado, la participación de las personas jóvenes en
el mercado laboral es “muy débil”. “Poco más de la mitad, el
52,6% de los jóvenes menores de 30 años son activos y apenas
el 26,5% está trabajando en la actualidad”. Al margen del
nivel de estudios, la tasa de actividad de la población de
estas edades es “siempre inferior a la media del conjunto de
España”.
Nivel de estudios
El ‘Observatorio de la Emancipación’ habla de que existe una
“escasa disposición de datos” para hacer un análisis del
paro entre los menores de 30 años tanto ceutíes como
melillenses, en relación al nivel de estudios alcanzado. A
pesar de ello, la “única constatación mínimamente
significativa es la elevada tasa de desempleo entre la
población menor de 30 años con estudios primarios o
analfabeta”.
Por otra parte, Ceuta y Melilla presentan “una de las
mayores tasas de inactividad entre los y las menores de 30
años de España”. Pero “tan sólo el 74,8% de la población
joven inactiva está cursando estudios” y la que se dedica de
forma exclusiva a la formación ha descendido un 9,67%
durante el último año.
“Desigualdad social”
A pesar de que el sueldo neto de la población joven
asalariada en Ceuta y Melilla se halla “muy por encima de la
media de España” -ya que ronda más de 14.000 euros netos al
año-, el 73,5% de las personas de menos de 30 años “no
percibe ningún salario”. Esta “paradoja inicial puede estar
reflejando una intensa desigualdad social”, destacan desde
el Consejo de la Juventud, que también habla del saldo
migratorio con el exterior de las dos ciudades.
En el año 2011 se registró, en términos relativos, la
”máxima llegada” de personas de 16 a 29 años desde el
extranjero; una de las características de los flujos
migratorios es que la emigración joven “está siendo
protagonizada tanto por personas de nacinoalidad española
como de nacionalidad extranjera”.
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“Muy pocas personas jóvenes han logrado abandonar sus
respectivos hogares de origen”
El ‘Observatorio de la
Emancipación’ recoge que la emancipación residencial de la
población joven de 16 a 29 años de Ceuta y Melilla tiene una
“evolución muy errática en la Encuesta de Población Activa”,
en gran parte por la “escasa muestra existente”. Sin
embargo, según señala el Consejo de la Juventud, “muy pocas
personas jóvenes han logrado abandonar sus respectivos
hogares de origen”. Y es que, “el mercado laboral” en ambas
ciudades autónomas “es excesivamente excluyente para las
personas jóvenes y las tasas de actividad y empleo de los y
las menores de 30 años son de las más bajas de España”. Por
otro lado, continúa el informe el acceso a la vivienda en
propiedad con la capacidad adquisitiva media de las personas
jóvenes y los hogares jóvenes “supondría un coste demasiado
elevado para poder ser asumido”. A pesar de la escasa
muestra, la tasa de emancipación residencial “es muy
reducida”, además de haber disminuido “considerablemente en
los dos últimos años”.
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