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Los tiempos han cambiado
considerablemente y la palabra de honor de las personas se
ha devaluado hasta tal punto que nadie se fia de las
promesas que se realizan ya que en contadas ocasiones se ven
cumplidas. La consejera de Educación, Cultura y Mujer, Mabel
Deu, aseguraba que los exámenes de septiembre de la UNED se
desarrollarían en el nuevo Campus Universitario, pero la
falta de línea telefónica y por consiguiente de internet ha
obligado a la dirección de la Universidad a Distancia a
tener que convocar a su alumnado en la sede ubicada en el
Morro, aunque prácticamente todo el moviliario haya sido
trasladado hasta el Campus esperando que este estuviera
operativo, después de los numerosos retrasos y problemas que
han ido surgiendo. Y si es preocupante que la palabra de las
personas no tengan valor alguno, más preocupante es que
hasta los contratos puedan incumplirse de forma flagrante y
las autoridades competentes no tomen medidas contundentes y
ejemplares para evitar este tipo de situaciones. Desde que
Arasti Barca se hiciera adjudicataria del servicio de
gestión de la guardería de ‘La Pecera’, las denuncias por el
incumplimiento del contrato han venido produciéndose de
forma casi periódica e incluso ha sido sancionada en alguna
ocasión y Caballas ha vuelto a dejar en evidencia la
formalidad de esta empresa, que ha cerrado las instalaciones
en agosto incumpliendo uno de los acuerdos alcanzado en el
contrato. La misma falta de formalidad y ética moral tiene
la empresa Novasoft con los teleoperadores del 061 a los que
le adeudan sus cuatro últimas nóminas y prefiere no dar la
cara y que los días sigan corriendo. Fernando Pérez Padilla,
director territorial del Ingesa, ha querido mediar ante esta
situación y daba su palabra de que se están manteniendo
contactos para que Eulen se haga con el servicio de Novasoft
y que los trabajadores cobren sus nóminas en septiembre,
pero el desconocimento por parte de Eulen de estas
conversaciones, ha hecho dudar a los teleoperadores de la
palabra de Pérez Padilla y del Ingesa, que asegura que la
negociación se está llevando a cabo entre las centrales en
Madrid. ¿Se convertirá esta situación en una nueva promesa
incumplida?
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OPINIÓN / EDITORIAL
