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Desde hace meses Ceuta ocupa la
cabeza del listado de las ciudades españolas con más
personas desempleadas. Durante este periodo de tiempo se han
producido numerosas manifestaciones y protestas de parados
ceutíes que han mostrado su malestar al comprobar cómo las
empresas foráneas que se asientan en tierras ceutíes se
decantan por contratar a personal extranjero antes que
escoger a sus nuevos empleados de entre los más de trece mil
ceutíes que se encuentran desempleadas. Este hecho ha dado
como resultado que, mientras en todo el territorio español
el porcentaje de trabajadores extranjeros ha descendido un
7%, en Ceuta esta tendencia es bien distinta y el porcentaje
de trabajadores extranjeros ha aumentado un 22%. El
Ejecutivo, ante esta situación, debería tener la capacidad
activar políticas de empleo que favorezcan a los ciudadanos
ceutíes abandonar el estado de desempleo. Mientras el número
de extranjeros que arriban hasta las costas ceutíes para
encontrar trabajo y mejorar su futuro aumenta a pasos
agigantados, también aumenta de forma alarmante el número de
tortugas muertas tras quedar atrapadas en las redes de las
almadrabas instaladas en la bahía sur y que recibieron el
permiso de instalación desde la Dirección General de Costas.
La CECAM, la Red de varamientos Alborán Sur, el Club Neptuno
y Septem Nostra se han unido para que se depuren
responsabilidades y estas muertes dejen de producirse. La
Ciudad, eximida de cualquier responsabilidad, ha ofrecido su
colaboración a las diferentes organizaciones y ha
proporcionado tres depósitos de unos 1.200 litros cada uno
necesarios para que los voluntarios puedan recuperar y
tratar a los galápagos enfermos rescatados con vida de las
redes de las almadrabas.
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OPINIÓN / EDITORIAL
