La municipalización de la planta de descontaminación de
vehículos de Benzú se tratará, según prevé Gregorio García
Castañeda, en comisión informativa para su posterior
presentación al Pleno de la Asamblea. Septiembre es el mes
fijado para poner en marcha las negociaciones con los Grupos
de la Oposición, después de que la coalición Caballas
solicitara al consejero más información que la proporcionada
por García Castañeda en la sesión ordinaria del Pleno del
pasado mes de mayo.
El Gobierno Local tiene como objetivo que la gestión
“directa” por parte de la Ciudad reduzca en un 50% el
presupuesto anual que la Administración local desembolsaba
en la planta. Es decir, que el gasto iba a pasar de 120.000
a 60.000 euros. El consejero explicaba a este diario el
pasado 26 de febrero, que el Ejecutivo había llegado a esa
conclusión y que los técnicos se encontraban preparando la
“documentación pertinente”. En noviembre de 2012 finalizaba
el contrato con la adjudicataria del servicio de gestión de
la planta, Ibermad S.L., a la que se ha prorrogado hasta que
el Pleno dé luz verde a que sea la Administración local la
que lleve la planta. Los trabajadores de la empresa
mostraban en este diario su “preocupación” por el
desconocimiento de su futuro si la Ciudad se hacía con el
servicio de la planta.
El ‘ciclo de vida’ completo
Por su parte, García Castañeda informaba de que la
Administración local cuenta con “personal cualificado para
realizar el trabajo”. Es decir, “lo único que haría la
Consejería es una labor administrativa, dar de baja los
vehículos”. Incluso el consejero advertía de que con esta
gestión directa no iba a haber “una venta de piezas de
vehículos”, sino que se “darán de baja los coches y se
procederá a su prensado y descontaminación, sin la venta de
piezas al por menor”. Así, el personal que se trasladaría
hasta la planta de descontaminación podría ser de la
sociedad municipal Obimace.
Por otro lado, la reducción en la inversión no supondrá,
según resaltaba el 16 de diciembre de 2012 el consejero,
“ninguna merma para el servicio”. Lo que pretende García
Castañeda es que el ‘ciclo de vida’ de un vehículo esté
gestionado de forma íntegra por la Ciudad. Esto significa
que los vehículos serían recogidos por una grúa municipal o
por el Parque Móvil -tras la presentación de la denuncia
pertinente por parte de la Policía Local- se trasladarían al
depósito de Benzú, gestionado por la sociedad municipal
Amgevicesa, dependiente de la Consejería de Presidencia,
Gobernación y Empleo, y finalizarían este ciclo en
dependencias ‘controladas’ por la Ciudad.
Varios técnicos pertenecientes a la Consejería de Medio
Ambiente, Servicios Comunitarios y Barriadas han estado en
diversas ocasiones en la planta de descontaminación para
conocer de primera mano cómo se encuentran las instalaciones
y la maquinaria, que es propiedad de la Ciudad.
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