|
El Director de la Agencia para la Picaresca apunta al auge
de distintos espacios y plataformas orientadas a desarrollar
actos de ciberinfidelidad; private affairs online,
ciberdeslices amorosos y acercamientos virtuales. Se trata
de aventuras amorosas online, se han instaurado en la red y
en poco tiempo han pasado de los mercados presenciales a las
pantallas de plasma. Internet, bluetooth, Smartphones y
Skype aportan la logística necesaria Su finalidad es
facilitar el contacto con potenciales infieles y conseguir
un desliz amoroso. En la red existen empresas que organizan
toda la logística necesaria para la infidelidad, desde
invitaciones a tarjetas falsas, llamadas de negocios
efectuadas por falsas teleoperadoras, reuniones y viajes
ficticios… son un ejemplo del gran mercado que se mueve
entorno la ciberinfidelidad en nuestro país.
Lo cierto es que la infidelidad online duele tanto como la
infidelidad física según un estudio que difundió este
miércoles la Universidad Tecnológica de Texas. Las parejas
no siempre tienen normas claramente pactadas en los relativo
a Internet, Canals nos recuerda que en la ciberinfidelidad
no se mantiene un contacto carnal o presencial pero se
emplean, no obstante, grandes dosis de seducción; al amante
electrónico se le puede contar cualquier historia,
utilizando un nombre o edad ficticia, en muchos casos la
coartada es casi perfecta para el infiel, ya que en
ocasiones el usuario consuma el contacto mientras la pareja
duerme, lee o mira la televisión. Internet levanta las
barreras de la represión para muchos infieles y hace fluir
actitudes que permanecían latentes.
La ciberinfidelidad no está exenta de riesgos, afirma
Canals. En la red existen redes de captación además de
pretendientes/as digitales, se trata de exóticas mujeres o
elegantes hombres cuya finalidad es vaciar los bolsillos a
alguno de los miles de españoles que navegan por Internet en
busca de un affair virtual. Elaboran estrategias de
confianza a largo plazo y acaban por solicitar algún tipo de
aportación económica aportando todo un escenario de
vulnerabilidades y potenciales fraudes. Otro ejemplo lo
tenemos en el denominado < SPAM DEL AMOR > una tipología de
e-mail no solicitado mediante el cual una atractiva mujer
intenta seducir al usuario con la posibilidad de mantener un
romance.
En la red existen distintos arquetipos del sector,
tipologías de personajes actualmente clasificados; DON
JUANES DIGITALES; usuarios que seducen a la contraparte con
todo tipo de promesas, poesías y regalos; las VAMPIRESAS
ELECTRóNICAS serían su equivalente femenino, su objetivo es
sacar algún partido económico a hombres que utilizan la red
como medio para la captación sexual o amorosa.
El ciberadulterio constituye una de las formas más polémicas
de relación, el hecho de que esta práctica no incluya un
encuentro carnal o presencial lo somete a distintas
interpretaciones jurídicas, éticas y legales sobre si la
práctica merece o no un castigo por parte de aquellos países
árabes que tradicionalmente han castigado penalmente a los
adúlteros/as, abriendo además el fenómeno, a muchas muchas
interpretaciones que varían según el entorno y origen
cultural de cada pareja.
|
OPINIÓN
/
COLABORACION
