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Y con demasiado calor, además de
con unos horarios tan tardíos que muchos, si es que tienen
trabajo, se habrán tenido que ir desde las gradas del
Sánchez Pizjuán al “currelo”.
Particularmente, no me ha convencido nada el argumento de
adelantar tanto el comienzo liguero, pensando en el Mundial
del próximo año, y es que hubiera sido mucho más cómodo,
para todos, meter un par de jornadas, en medio de semana, y
jugar otra jornada más entre Navidad y Año Nuevo, con lo que
todo este adelanto veraniego habría sobrado.
Sea como sea, la competición liguera ya está en escena, en
jornadas de sábado, domingo y lunes, con lo que habrá
semanas en las que tengamos fútbol hasta en la sopa, cuando
haya competiciones europeas. Demasiado fútbol, para
entretener más de lo que hace falta en estos tiempos en los
que abunda más de la cuenta el paro.
Y de esta nueva liga no me gustó el Madrid de Ancelotti, que
se las vio moradas para sacar el partido adelante, ante el
Betis.
Hay opiniones para todos los gustos y los contrarios a
Mouriño hablan ahora de calma y tiempo hasta coger las
riendas el nuevo técnico, pero lo que no se vio ante el
Betis fue la garra que había en las tres temporadas
anteriores, con el entrenador portugués en el banquillo del
Madrid.
La defensa madridista anduvo “a cerezas”, desde el mismo
comienzo, con un Sergio Ramos lento y fallón, como hacía
tiempo que no se le veía. Pepe muy corto de velocidad y el
deseado Carvajal muy lejos de ser el titular intocable para
ese puesto en el Madrid.
Partidos como éste son los que harán que más de uno se tenga
que tragar parte de lo dicho y parte de lo que querrían
seguir diciendo.
La nota más destacada para los anti Mouriño la dio Carlo
Ancelotti al dejar a Casillas en el banquillo. Por ahí es
por donde van a atacar ciertos sectores al entrenador
italiano que ya veremos si aguanta la presión o si claudica
y coloca a Iker Casillas otra vez en la portería.
Muchas cosas, pues, en una sola jornada, a lo que hay que
añadir que el Atlético de Madrid, y eso que ya no tiene a su
figura del pasado año, venció y convenció al Sevilla en
tierras andaluzas. Fue el partido de la madrugada y el 1-3
coloca a los colchoneros entre el grupo de destacados, por
la parte alta de la clasificación.
También había interés, mucho, por ver si el Barcelona del
Tata seguía como en temporadas precedentes y a las primeras
de cambio le endosó un concluyente 7-0 al Levante que parece
que este año huele a carne de descenso.
Antes del minuto 3 de juego ya vencían los catalanes por
1-0, con lo que luego fueron cayendo uno tras otro hasta
llegar a los 7.
Lo demás fue casi lo esperado, o por lo menos no hubo
grandes sorpresas, en esta primera jornada de liga, que
tendrá continuidad en el próximo fin de semana, todavía
metidos en agosto.
El otras ocasiones, prácticamente siempre, el comienzo del
campeonato liguero iba unido a los exámenes de septiembre.
En esta ocasión se adelantaron los goles a los aprobados,
notables o sobresalientes.
Lo decía al principio y debo repetirlo, ha madrugado
demasiado el comienzo de esta temporada, por mucho que
pretendamos ir al Mundial de Brasil para intentar ganar otra
vez.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
