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Nadie pone en duda que Julio
Iglesias de la Cueva, nacido en Madrid el 23 de septiembre
de 1943, es un auténtico divo de la canción melódica como lo
demostró el pasado día 14 en la Plaza de Toros” Las Palomas”
de Algeciras. Y aun coincidiendo con el partido de fútbol de
la selección española contra el Ecuador, el coso algecireño
registró una gran entrada que, en términos taurinos,
podríamos considerar como de tres cuartos de su aforo.
Ni que decir tiene que nos aprestamos a acudir al importante
evento por acompañar a la “santa” que lleva años diciéndonos
que le gustaría algún día poder presenciar el espectáculo de
Julio Iglesias y hete aquí que, aunque nos aprestamos a
pasar una velada en blanco, acudimos a la gala de Julio
Iglesias sin mucho interés que digamos.
Presenciar en el escenario Julio Iglesias, hemos de
reconocerlo, es un verdadero espectáculo lo que hacía que
olvidáramos de que jugaba la selección española en la que
debutaban tres futuras estrellas del balompié español:
Tello, Coque (lo escribimos como aquel legendario delantero
del Valladolid) e Ibarra y de que del Bosque tenía la
obligación de ofrecernos, después del fracaso del
mundialito, una victoria que nos endulzase el mal trago
pasado.
Pero lo que nos ocupa es la actuación de Julio Iglesias que
nos ofreció toda una gama de sus canciones mas populares y
famosas como “Hey” (verdadera explosión de simpatía y
admiración del público especialmente femenino hacia su ídolo
en cuanto empezaron a sonar las notas iniciales de su
canción) con expresiones desde la grada como aquella de
“!!Julio te quiero¡¡”, “¡¡Guapo”!!, luego, que recordemos,
vinieron de “Niña a Mujer, Baila Morena, Me Olvidé de Vivir,
Que no se Rompa la Noche” y la noche (empezó a las 23 horas
la función) se hizo pequeña ante la algarabía general que
seguía lanzando frases de cariño y afecto hacia el mas
popular y entrañable cantante en lengua española. Vinieron
luego otras canciones como “México Lindo, Corazón Partío”
(otra explosión unánime de entusiasmo de la concurrencia que
compartía con el divo la letra y música de la canción), “Un
Canto a Galicia” y, al finalizar, “A Mi Manera”, también
coreada por el público.
Es de hacer notar la intervención de una pareja de baile
argentino que ejecutó los tangos “ Caminito” y “A Media Luz”
que interpretó el cantante, con el gusto, elegancia y
distinción de que hizo gala durante toda la actuación y la
participación de un trío de chicas muy monas, a las que en
una ocasión Julio acompañó en sus exóticas danzas, siendo
despedido, con el público ocupando todo el pasillo central
de la plaza para contemplar de cerca a su ídolo, con una
fuerte y prolongada ovación.
En estos tiempos de tanto Cospedal, Álvarez Cascos, Javier
Arenas, ERE de Andalucía, Oriol de Cataluña, Bárcenas,
Gurtell, Gibraltar, caso Baleares, etc. etc. se aprecia en
todo su valor poder distraerse y pasar un buen rato
agradable con la compañía del artista cuya genialidad
descubrimos cuando lo hemos contemplado en directo en la
Plaza de toros de Algeciras.
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OPINIÓN / PERSONAL Y TRANSFERIBLE
