La Selección Española Junior de Waterpolo disfrutó ayer de
un merecido día de descanso. Era el premio destinado para
los primeros clasificados de cada uno de los cuatro grupos
del Campeonato del Mundo que se celebra en tierras húngaras.
Las victorias frente a EEUU (8-6) y Eslovaquia (11-9) y el
valioso empate frente a Rusia (11-11) permitieron a los
españoles evitar el cruce destinado a los segundos y
terceros clasificados, los cuales se enfrentaron ayer entre
sí en busca de un billete para cuartos.
España era consciente de que el encuentros de cuartos de
final iba a ser, cuanto menos, duro. Y es que, el equipo de
Emilio Bautista sabía que sus rivales iba a ser Italia o
Hungría, dos combinados de mucho potencial que se
presentaban en este Campeonato del Mundo dispuestos no sólo
a luchar por las medallas, sino a pelear incluso por el oro.
Finalmente, el rival de los españoles será la anfitriona, a
la que el equipo en el que milita el ceutí Vicente Matoso se
enfrenta esta tarde desde las 17:50 horas.
Aunque el combinado nacional acabó “algo disgustado” el
encuentro frente a Eslovaquía por “haber perdido una renta
importante que lo obligaba a depender de Rusia”, ese
sentimiento se tornó pronto en alegría al conocer la
victoria de los norteamericanos sobre los rusos. Ahora,
España afronta este nuevo y complicado enfrentamiento “con
mucho ánimo y muy compenetrada”, como reconoció el padre de
Matoso, que desde Hungría confía en que se consiga el pase a
‘semis’.
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